Ciudad de México. La fotografía de Marco Antonio Amador Martínez, hondureño desaparecido el 11 de marzo del 2013 en Tamaulipas, se sumó al memorial por los desaparecidos instalado a un costado de Palacio Nacional, casi esquina con calle Moneda, para exigir que sea buscado por las autoridades mexicanas.
Al develar la imagen de su hijo, colocada en una estructura metálica junto a la de otros cuatro hombres desaparecidos, María Elizabeth Martínez señaló que aunque presentó denuncias tanto en las fiscalías de Ciudad de México, Chiapas y Tamaulipas, a la fecha no sabe qué pudo haber pasado con Marco.
“Se vino buscando el sueño americano un 22 febrero del 2013, pero en el trayecto de Nuevo Laredo a Reynosa fue bajado del autobús y ya no supimos de él”, relató.
Recordó que fue el 11 de marzo de ese mismo año cuando se comunicó con Marco por última vez. “Fue a las 3:30 de la tarde, me dijo que iba ya para Reynosa, con el señor que lo traía, lastimosamente los dos están desaparecidos”.
María Elizabeth expuso que el pasado 2 de marzo su hijo cumplió 33 años de edad, y que en Honduras se encuentra la hija de Marco, quien actualmente tiene 16 años.
“El memorial me llena mucho de esperanza porque sé que aquí (al Zócalo) viene demasiada gente y en algún momento alguien puede reconocerlo y decirle que está su foto puesta aquí, que lo andamos buscando y que lo tenemos como desaparecido. Mi esperanza es encontrarlo vivo”, expresó.
Pidió a la sociedad mexicana que “no miren mal a los migrantes porque ellos lo único que buscan es superar cómo viven en Honduras, piensan en su familia, en sacarla adelante pero no es que vengan a quedarse aquí en México. Para ellos su sueño, metas y ganas de trabajar es en Estados Unidos”.
En la colocación de la fotografía de Marco participaron jóvenes migrantes, uno de ellos, Bryan, hondureño, quien manifestó que se sumó a esta actividad en solidaridad con la familia. “Uno se siente mal porque la verdad es destrozante y son las madres las que sufren”.