Ciudad de México. La candidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México (PAN, PRI y PRD), Xóchitl Gálvez, presentó sus propuestas ante estudiantes del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), en Guadalajara, ante quienes criticó que el presidente López Obrador se “sometió” al gobierno de Estados Unidos al considerar que en la práctica aceptó ser un “tercer país seguro” para Estados Unidos y permitir mantener migrantes en territorio mexicano. No obstante, también reveló que en su caso aceptaría dicha medida pero a cambio de apoyos para los connacionales.
En su participación esta Universidad Jesuita, la abanderada de la oposición recibió porras y el grito de “presidenta, presidenta”, lanzados por un reducido grupo de jóvenes, mientras poco más de una treintena de estudiantes le pidieron fotografías y la acompañaron a un breve recorrido por las instalaciones.
A la vez, y cuando el encuentro se desarrollaba todavía, una estudiante levantó una pancarta en el centro del auditorio, con el que hizo alusión al caso Ayotzinapa y al de los estudiantes del Tec de Monterrey asesinados por elementos militares en el gobierno de Felipe Calderón Calderón. “El PRIAN asesina estudiantes”, indicaba la pancarta. Gálvez expuso que no lo alcanzaba a leer, y reiteró que, con los padres de los normalistas, su compromiso sería hablarles siempre con la verdad”.
La hidalguense ofreció una exposición por 15 minutos de sus propuestas ante los estudiantes de esta casa de estudios. Y al responder preguntas de la comunidad estudiantil, docentes y egresados del ITESO, cuestionó la política migratoria del gobierno federal.
“No voy a hacer lo que hizo el presidente de ser sumiso con Trump o con Biden, quien gane, porque aceptamos ser tercer país seguro sin ninguna condición. Debimos haber exigido que regularizara o diera documentación a los mexicanos que tienen esa posibilidad en Estados Unidos… El acuerdo de tercer país seguro lo tenemos que renegociar”, indicó.
También fue cuestionada por los estudiantes sobre las diferencias que tendría con el gobierno de Felipe Calderón. Respondió que “aquí no va a haber guerra, nunca he hablado de una guerra contra el crimen, pero sí tampoco va a haber abrazos. Lo que necesitamos es, con la ley en la mano, con capacidad técnica, con inteligencia, aplicarla, y en ese sentido será totalmente distinta mi estrategia de seguridad”.
En respuesta a las preguntas, se inclinó además por mejorar la economía para aumentar la recaudación, pero sin plantear de entrada un aumento de impuestos. Aseveró que ella nunca habría aprobado un proyecto como el Tren Maya, y ofreció una política de seguridad para los jóvenes y de cuidado al medio ambiente.