Zacatecas, Zac. La Asociación Nacional de ex alumnos “Emiliano Zapata”, de la Escuela Normal Rural “General Matías Ramos Santos" de San Marcos, Zacatecas, demandó este martes al Estado Mexicano, en sus tres niveles de gobierno, se castigue a los responsables del asesinato de Yanqui Kothan Gómez Peralta, estudiante de la normal “Raúl Isidro Burgos”, el pasado 7 de marzo en el estado de Guerrero, a manos de policías de esa entidad.
En un pronunciamiento emitido por el consejo consultivo de los ex alumnos normalistas de la comunidad de San Marcos, se demandó además “un alto a la criminalización de la lucha por verdad y justicia de los normalistas rurales de Ayotzinapa, Guerrero”, así como el “cese a la hostilidad, represión y trato judicial en contra del normalismo rural”, del país.
Los miembros de la asociación de ex estudiantes normalistas zacatecanos –constituida un 21 de noviembre de 1958-, señalaron en su pronunciamiento que, “vemos con profunda tristeza y preocupación la muerte del estudiante Yanqui Kothan Gómez Peralta, a manos de policías estatales de Guerrero, quienes después del artero crimen, alteraron la escena para inculpar a los estudiantes”.
“La calumnia, el miedo y la violencia han sido el tridente de estigmatización usado contra las Normales Rurales desde antaño, lo mínimo que podemos exigir es justicia. Es indignante que en el marco de conmemoración del 98 aniversario de la Normal Rural ‘Raúl Isidro Burgos’, y a poco de cumplir 10 años de la tragedia que marcó al país por entero, la desaparición de 43 estudiantes de esta hermana Normal Rural guerrerense en aquel fatídico 26 de septiembre, nuevamente se reedite el temible actuar sobre el normalismo rural, con el asesinato de Yanqui Kothan”.
Este homicidio, señalan los normalistas de San Marcos, “expone el tratamiento que las autoridades -comenzando por las policiacas- brindan una atención judicial que ha naturalizado el uso de la violencia, desacreditando al estudiantado mediante mentiras y calumnias que han alimentado la leyenda negra donde descansa ese odio en su contra”.
Sin embargo, recordaron, ante eso, “las Normales Rurales comparten una historia de resistencia. Durante la primera mitad del siglo XX las cuestionaban, en la segunda eran calumniadas al emprender acciones de lucha, sin embargo, ahora somos testigos de la manera en que las reprimen, engañan o clausuran”.
“2014 ofreció una imagen al mundo de la violencia selectiva que el Estado mexicano desde sus tres niveles de gobierno otorga a las Normales Rurales, en lugar de atender las demandas en el terreno educativo, les ofrece respuestas judiciales y policíacas, actúa con la mirada de quien busca destruir a un adversario”.
En este escenario, “exigir justicia y castigo a los responsables es defender a todo el normalismo, es tender lazos de solidaridad, cooperación y fraternidad, soportes éticos del magisterio nacional”.