El movimiento Justicia Ambiental Sinaloense donó una lancha, remos y chalecos salvavidas a los ex habitantes de las poblaciones de Santa María y Buenos Aires, en el municipio de El Rosario, desplazados por la construcción de la presa sobre el río Baluarte. Estos aparejos facilitarán el traslado que los desplazados hacen dos veces por semana para cuidar a su ganado (vacas, chivos y cerdos) ya que de ellos obtienen leche y elaboran quesos.

Martín Campos, por el pueblo de Buenos Aires, explicó que antes de que se inundara, esa localidad montañosa ubicada frente a Santa María, estaba a tres horas de distancia en bestias, principalmente burros. Ahora tienen que rodear prácticamente la presa y hacer hasta 17 horas de camino y otras tantas de regreso, lo que es extenuante.

Los maestros Gildardo Izaguirre, Gabriel Arroyo, Martín Ibarra y Marisol Lizárraga, entregaron la lancha que adquirieron en Mazatlán con aportaciones de ciudadanos y artistas que respaldaron la iniciativa de entregar ese apoyo a los representantes de los dos pueblos desaparecidos y fusionado en el de Santa María.

Campos agradeció el gesto de quienes hicieron posible la compra de la pequeña barcaza, y destacó que necesitan otras tres lanchas con motor como instrumentos de trabajo para las aproximadamente 30 personas reubicadas que conforman nueve familias.

Detalló que en el nuevo pueblo no pueden tener su ganado debido a la escasez de agua potable; recordó que hasta hace algunos meses eran abastecidos mediante pipas, pero con muchos problemas: primero fue la bomba que dejó de llevar el agua a los domicilios al secarse los mantos acuíferos por el desvío del río, después perforaron un pozo, pero falla la electricidad para bombear el líquido.

Campos narró que su pequeña ranchería no le quedó de otra más que anexarse a la comunidad de Santa María, pero ahora también ésta requiere atención de las autoridades para que solucionen los servicios de agua y electricidad al incrementarse la población con los desplazados.

Leónides García, comisario de Santa María, reconoció que una pequeña balsa es insuficiente para las demandas de los ciudadanos incorporados al nuevo pueblo, que son los que más la necesitan para la sobrevivencia de sus animalitos.

El nuevo poblado de Santa María fue inaugurado el 22 de mayo de 2022 por el gobernador Rubén Rocha Moya, quien agradeció la generosidad de las 58 familias al desplazarse de su lugar de origen y que en su nueva comunidad ya cuentan con servicios de agua potable y electrificación, además de clínica de salud, jardín de niños, iglesia y un centro integrador, tienda de conveniencia y quiosco.

Al inaugurar la presa Santa María, el pasado 18 de diciembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador accionó el interruptor para cerrar el último de tres túneles de desvío del rio Baluarte para que iniciara a llenarse el vaso del embalse, lo que incorporará al riego 24 mil 230 hectáreas que antes eran de temporal, beneficiará a 2 mil 551 productores y abastecerá a 430 mil habitantes de los municipios de El Rosario y Escuinapa.