Ciudad de México. Las elecciones internas de México no plantean “riesgos importantes” para la calificación crediticia de México. Claudia Sheinbaum, candidata de Sigamos Haciendo Historia a la presidencia, “parece lista para ganar, pero su agenda y capacidad para avanzar están atadas al desempeño de Morena y sus aliados en el Congreso”, expuso Fitch Ratings a inversionistas internacionales.
La calificadora enfatizó que los comicios de junio no plantean un riesgo para la nota de México ―actualmente en BBB- con perspectiva estable―. Sin embargo, los resultados sí podrían impactar en políticas sobre las que hay incertidumbre; como la fiscal, el apoyo a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la generación de energía verde para atraer empresas, como parte de la relocalización (nearshoring) de cadenas de suministro.
“Claudia Sheinbaum, la candidata del partido gobernante Morena, lidera por un amplio margen sobre Xóchitl Gálvez, del Frente Amplio por México”, transmitió Fitch a inversionistas internacionales. Su victoria “implicaría una extensa continuidad política, aunque persiste la incertidumbre sobre las políticas fiscales y del sector energético. Además, la composición del Congreso sería un barómetro importante para la gobernabilidad”, desarrolló.
En un informe a propósito de un encuentro con inversionistas globales, la firma de riesgo declaró que “la mayoría del partido gobernante en el Congreso y la gran popularidad del presidente (Andrés Manuel) López Obrador han facilitado la gobernabilidad, aunque la falta de una mayoría absoluta ha impedido que se avance en reformas que requerían enmiendas constitucionales”. Con una situación similar se podrían enfrentar Sheinbaum o la candidata de la oposición, reportó.
Restan importancia a reforma tributaria
En el encuentro con inversionistas globales se consultó a la firma si ¿la postura fiscal expansiva de México y las elecciones estadunidenses plantean riesgos de calificación?
Fitch respondió que con la ampliación del déficit público y presupuestario, de 5.4 y 4.9 por ciento, respectivamente para 2024, la nueva administración se enfrentará al desafío de implementar una consolidación fiscal (que puede requerir una reforma para aumentar los ingresos) y diseñar una estrategia de apoyo y recuperación para Pemex, “a la luz de su perfil financiero extremadamente débil”.
Fitch reconoció que la actual administración mejoró los ingresos sin una reforma fiscal y sólo a través de medidas administrativas. “Y si bien la alta informalidad y la evasión indican que hay espacio para mayores ganancias de este tipo, podrían ser más difíciles de lograr”.
En ese punto, la firma ve más probable que las arcas públicas se puedan robustecer con una reforma tributaria “difícil en cualquier resultado electoral, y cuya necesidad los principales candidatos han restado importancia”.
Migración, “fuente de tensión” con EU
En cuanto a las elecciones de Estados Unidos, en las que compiten el republicano Donald Trump y el demócrata Joe Biden ―ambos ya han ocupado la Casa Blanca― actualmente no ven riesgos importantes, “pero no se pueden descartar”, subrayó Fitch.
Ya renegociado el acuerdo comercial de México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) en el último tramo de la administración Trump, la “fuente de tensión” vendría por la migración ilegal. “Los cambios de política estadunidense que afectan los flujos migratorios o los migrantes existentes desde México podrían perjudicar las remesas de los trabajadores al país”.
Tampoco se puede “descartar la volatilidad de los precios de los activos internos, aunque su alcance y duración dependerán del resultado de las elecciones estadunidenses y de las políticas migratorias y comerciales de la nueva administración”, apuntó la firma de riesgo.