Ciudad de México. La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez, reconoció que aún quedan resabios de la práctica de la tortura en contra de las personas privadas de la libertad, con fines de control, a pesar de la existencia de protocolos específicos.
En la reunión de la Junta Directiva de la Región de América Latina y el Caribe del Instituto Internacional del Ombudsman señaló que la CDHCM reabrió expedientes de hace casi 30 años, para lograr justicia y reparación del daño a víctimas de tortura.
Además de emitir recomendaciones y de analizar todas las vertientes de esa práctica, como la tortura sexual contra hombres, hacia niños, y en agravio de personas con discapacidad.
Hoy, dijo, “tenemos un sistema judicial débil que, además, se ensaña con los débiles”.