Caracas. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusó a Estados Unidos este lunes de estar detrás del alzamiento y dotar con armas a las bandas criminales en Haití, con el fin de intervenir a esa nación caribeña.
“En Haití hay un alzamiento de las bandas criminales, ¿quién está detrás del alzamiento de las bandas criminales?, ¿quién armó esas bandas criminales?, ¿de dónde venían las armas? Tienen cuatro años denunciando que todas las armas venían legalmente de Estados Unidos, ¿por qué Estados Unidos no hizo nada?, ¿a quién le conviene el caos en Haití?, ¿quién viene pidiendo una invasión en Haití? Saquemos conclusiones”, expresó en su programa televisivo “Con Maduro”.
“¿Cuántas intervenciones militares ha habido de Estados Unidos en Haití?, ¿cuántas dictaduras se impusieron? Haití ha sido descuartizada y martirizada por el intervencionismo estadounidense imperialista y la han destrozado desde adentro”, comentó.
Maduro señaló que esa nación requiere de una solución integral en lo económico y social para buscar una pacificación.
De igual manera, el presidente indicó que Estados Unidos intentó aplicar el mismo plan con bandas criminales para atacar a Venezuela.
“Eso que está pasando en Haití lo quisieron hacer en Venezuela, igualito con bandas criminales en las guarimbas (protestas violentas) del 2014, 2017 y el año pasado que desmontamos cinco conspiraciones, y el objetivo era precisamente que las bandas criminales atacaran las ciudades principales y llenaran de violencia el país, volvieran a hundir la economía y el llamado a invasión de fuerzas extranjeras”, acotó.
El pasado 7 de marzo, el Gobierno de Haití prorrogó hasta el próximo 3 de abril el estado de emergencia en el departamento Oeste, donde se encuentra la capital, Puerto Príncipe, ante la crisis de inseguridad y violencia que afronta el país, medida que inició el 3 de marzo, después de que bandas armadas irrumpieran en dos prisiones y liberaran a más de tres mil reclusos, matando a guardias y policías.
Según la Organización de Naciones Unidas, en 2023 más de 8 mil 400 personas fueron víctimas de la violencia de las pandillas, y la actual escalada forzó el desplazamiento de unas 15 mil personas en menos de una semana.