Madrid. Alrededor de cinco mil personas, según la Delegación del Gobierno en Madrid, se manifestaron por las calles de Madrid para oponerse a lo que ellos llaman “la cultura de la muerte” que pugna por avanzar en los derechos de las mujeres con una legislación que garantice el derecho al aborto. Los llamados colectivos “provida” volvieron a reclamar la derogación de las leyes de interrupción voluntaria del embarazo y mostraron su “preocupación” ante los avances en esta materia producidos en Francia, que se convirtió en el primer país del mundo en incluir en su Constitución el derecho del aborto.
Con lemas como “Elegir la vida es siempre la decisión más valiente”, “El embrión es un ser humano”, “Escucha el latido, te digo que estoy vivo”o “Ante el final de la vida, cuidados paliativos”, los manifestantes expusieron el ideario conservador que les ha unido en los últimos 15 años para expresar en las calles su oposición a los avances en materia de derechos para las mujeres en la interrupción del embarazo y también en otro asunto sensible para los grupos ultracatólicos: el derecho a la eutanasia o “muerte digna”, que también recientemente se aprobó y se reconoció en España.
Al final de la protesta, después de recorrer algunas calles del centro de la ciudad hasta confluir en el Paseo de Recoletos, en la lectura de su manifiesto advirtieron que “todo ser humano tiene derecho a la vida y por ello proclamamos nuestro absoluto respeto y valoración de todos y cada uno, en cualquier momento de su existencia, desde la concepción hasta la muerte natural. Por eso rechazamos todas las leyes y prácticas que atentan contra la vida y la dignidad de las personas o contra la naturaleza humana, la familia o la igualdad entre seres humanos. Vamos a desenmascarar las mentiras, los horrores, los negocios e ideologías que sustentan a la cultura de la muerte”.
Como es habitual en este tipo de manifestación, la “guerra de cifras” también se produjo: mientras que la Delegación del gobierno en Madrid informó de cinco mil personas, las cerca de 500 asociaciones convocantes, la mayoría ligadas al Opus Dei, cifraron la manifestación en más de “35 mil”.