Estados Unidos se convirtió en el campeón de la primera edición de la Copa Oro W al imponerse por 1-0 a Brasil en el Snapdragon Stadium, de San Diego. En medio de un proceso de cambio generacional, la escuadra de las barras y las estrellas reiteró su jerarquía tras un gol de Lindsey Horan.
Reconocido como potencial al presumir cuatro cetros mundiales, el plantel de Estados Unidos había enfrentado en el altibajos en su rendimiento en el último año, sobre todo después de una temprana eliminación en el Mundial 2023. Estrellas como Megan Rapinoe se han retirado, sólo Alex Morgan permanece como parte de una generación dorada.
Ahora, dirigidas por la estratega Twila Kilgore, el conjunto estadunidense se ha respaldado en jóvenes talentos como Trinity Rodman o Rose Lavalle para mantenerse en un grupo de élite.
El torneo también reflejó ese cambio generacional después de haber sufrido una derrota ante México y de haber avanzado a la final con una victoria frente a Canadá tras una tanda de penales. En contraste, Brasil había tenido un paso perfecto en el certamen y eliminó a las tricolores en la antesala de la final.
En un encuentro cerrado ante Brasil, Estados Unidos sufrió para imponer sus condiciones y celebrar como local. La capitana Lindsey Horan se encargó de anotar el gol de la victoria cerca del descanso, cuando cazó un centro para conectar un remate de cabeza y sacudir las redes al 45+1.
Todavía en el complemento Lynn Williams logró mandar el balón a la meta brasileña, pero un fuera de lugar le impidió festejar el tanto. Las estadunidenses lograron dominar el resto del juego y aunque no pudieron sentenciar un marcador más abultado, ya habían asegurado el cetro.