Ciudad de México. En diferentes estadios de la Liga Mx, los protocolos contra el racismo y los actos discriminatorios no se aplican con la misma contundencia que en otros países. Con insultos recurrentes en los saques de meta y partidos de gran convocatoria, los aficionados más radicales han construido un modelo de convivencia en las gradas que no considera valores ni reglamentos. El club América, que hace unos días denunció de manera enérgica conductas racistas en contra del delantero Julián Quiñones en Concacaf, pidió esta vez a las autoridades del torneo mexicano investigar los cánticos ejercidos en el estadio Azteca sobre el arquero de Tigres, Nahuel Guzmán.
El argentino se quejó durante el partido de que un grupo de seguidores en la cabecera local, conformado en su mayoría por mujeres -debido a la conmemoración del 8 de marzo-, exclamó gritos discriminatorios como el “ehhh pu…” o “que lo vengan a ver/ que lo vengan ver/ ese no es un portero es una p… de cabaret” en cada despeje que realizó desde su área.
Las imágenes en video trascendieron en redes sociales con el mismo alcance que tuvo el incidente en la Liga de Campeones de Concacaf, donde Quiñones, autor de un gol en el 3-0 frente a Chivas, recibió insultos por su color de piel y sonidos de mono de parte de aficionados rojiblancos.
“Así como el club protestó y pidió una investigación sobre acciones discriminatorias contra nuestro jugador, ahora pedimos, en congruencia, que la liga investigue lo sucedido en el estadio Azteca por personas que no forman parte de los grupos de animación del América”, expresó el club en un comunicado.