Pekín. El índice de precios al consumidor (IPC) de China aumentaron 0.7 por ciento interanual en febrero pasado, con lo que superó de las previsiones del mercado de 0.3 y revirtió una caída de 0.8 por ciento registrada en enero, revelaron datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (NBE, por sus siglas en inglés), en momentos que el gobierno fijó como meta una inflación de 3 puntos porcentuales para este año.
El repunte del IPC, el principal indicador de la inflación, fue el más alto en los últimos once meses, y se vio impulsado principalmente por los viajes y gastos realizados durante las festividades del Año Nuevo Lunar, cuyos preparativos comenzaron a finales de enero, de acuerdo con los datos del NBE.
El reporte indica que también los precios de los alimentos aumentaron 3.3 por ciento intermensual el mes pasado, por lo que se aceleró 2.9 puntos porcentuales respecto a los primeros días de este año. Las verduras frescas, la carne de cerdo, los productos acuáticos y las frutas frescas incrementaron 12.7, 7.2, 6.2 y 4.3 por ciento, respectivamente.
Los precios no alimentarios crecieron 0.5 por ciento mensual, en comparación con un aumento de 0.2 por ciento en el mes anterior, y los costos de los vuelos en avión, el alquiler de vehículos, el turismo, las películas y los espectáculos, subieron entre 12.5 y 23 por ciento.
El primer ministro, Li Qiang, anunció el martes pasado, durante la apertura de la XIV Asamblea Popular Nacional, que el gobierno fijó un objetivo de inflación de 3 por ciento para 2024, en línea con los objetivos establecidos desde 2015. Los precios al consumidor aumentaron 0.2 por ciento el año pasado, sin alcanzar las metas establecidas de acuerdo con datos oficiales.
Li también anunció el objetivo de crecimiento económico de “alrededor de 5 por ciento” del PIB para este año, tras registrar 5.2 el año pasado, con la finalidad de recupera su economía de los estragos dejados por la pandemia de covid-19. El Fondo Monetario Internacional proyectó un crecimiento económico de China del 4.6 por ciento este año, que seguirá disminuyendo a medio plazo hasta situarse en torno al 3.5 en 2028.
Las autoridades han sustentado a lo largo de esta semana de actividades políticas vinculadas a las Dos sesiones que buscaran obtener estos objetivos con la aplicación de medidas, como la emisión bonos gubernamentales especiales de ultra largo plazo, el desarrollo de alta calidad de la población, recortes de impuestos e inversiones en trabajo, manufactura y tecnología, entre otras, con las que buscan atraer al público extranjero.
Wang Xiaoping, ministra de Recursos Humanos y Seguridad Social, indicó este sábado que China lanzará una serie de medidas para estimular el empleo a medida que aumenta la demanda en el mercado laboral, especialmente en los campos de inteligencia artificial, macrodatos, atención sanitaria, el alojamiento y el turismo cultural, entre otros.
“Tal demanda demuestra que la economía de China está cobrando impulso y refleja la transformación y mejora de las industrias tradicionales y el desarrollo acelerado de nuevas fuerzas productivas de calidad”, aseguró durante una rueda de prensa en el Centro de Medios, de esta ciudad.
Precisó que el país lanzará medidas de estímulo para estabilizar el mercado laboral y mejorar los medios de vida de las personas, como continuar con las políticas de seguridad social preferenciales y el apoyo financiero, y ampliar los canales de empleo mediante el apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas.