Bolonia. El Inter de Milán sigue quitando hojas al calendario para saber cuándo será campeón de la Serie A, un objetivo que tiene cada vez más en la mano, como confirmó este sábado con su triunfo 1-0 en Bolonia, en la 28ª jornada del torneo italiano.
Dieciocho puntos: esa es la ventaja provisional del Inter sobre el segundo, la Juventus, que jugará el domingo contra el Atalanta para intentar rebajar algo ese enorme margen, que parece ya decisivo cuando faltan diez jornadas para el final.
Son diez las victorias ligueras consecutivas del Inter, que está en un momento de forma espectacular, como estaba el Bolonia de Thiago Motta, que venía de encadenar seis triunfos seguidos. Pero en el choque de trenes, el líder impuso su jerarquía y rentabilizó en forma de tres puntos el único gol del partido, obra del alemán Yann Bisseck en el minuto 37.
El entrenador Simone Inzaghi se permitió incluso el lujo de prescindir en este partido de su goleador estrella, el argentino Lautaro Martínez, pensando en el partido del miércoles en Madrid ante el Atlético, en la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones. Allí el vigente subcampeón de Europa defenderá la renta de 1-0 que consiguió en la ida en la capital lombarda.
Pese a la derrota, el Bolonia, cuarto clasificado, seguirá en cualquier caso este fin de semana dentro de la zona Champions.
Podría ver, eso sí, cómo se le acercan sus perseguidores, especialmente la Roma (5ª), que está a cuatro puntos y que el domingo visita a la Fiorentina (8ª).
El Atalanta (6º) está a cinco puntos e igualmente puede aprovechar su visita del domingo a Turín para aproximarse a ese ansiado Top 4.
La derrota del Bolonia suaviza además la decepción del Nápoles (7º), vigente campeón de Italia y que el viernes solo pudo empatar 1-1 en casa con el Torino (10º). Pese a ese tropiezo, los napolitanos reducen a siete puntos su desventaja respecto al deseado cuarto puesto.