Madrid. El Girona se impuso 2-0 al Osasuna en la jornada 28 de LaLiga española para seguir en el segundo lugar de la tabla, tras verse superado el viernes por el triunfo del FC Barcelona ante el Mallorca.
El estadio Montilivi disfrutó de nuevo de un Girona vertical, peligroso y rápido en sus movimientos, valiente para llegar a la meta rival. Osasuna aguantó de inicio como estrategia, con un disparo de Moncayola como mejor ocasión poco antes del descanso, pero en el segundo tiempo el Girona fue ganando protagonismo.
Por su parte, la Real Sociedad venció en su casa 3-2 al Granada pese a ir 2-1 abajo en el minuto 80. Un doblete de Myrto Uzuni dio fe a los locales, capaces de ponerse por delante dos veces ante un rival de prestigio. Los vascos, en crisis de resultados y, sobre todo, de goles, reaccionaron en el segundo tiempo y remontaron al final.
El Granada sucumbió al peligro de encerrarse atrás con muchos minutos por delante. Los cambios de Alexander Medina fueron en busca de hacerse fuerte atrás, pero la calidad de la Real, encontrando a Brais Méndez por dentro, no tardó en rondar el gol desde la reanudación. A 10 del final, Le Normand hizo el 2-2.
Los nervios jugaron en contra del equipo nazarí y, en otra buena combinación visitante, André Silva remató el 2-3. El equipo 'txuri-urdin' se coloca sexto, a la espera de lo que haga el Real Betis, y el andaluz sigue penúltimo, con la permanencia seguro más difícil.
Hugo Duro mantiene la opción europea del Valencia
En sesión matinal, el Valencia venció 1-0 al Getafe con gol de Hugo Duro. El delantero picó el balón con calidad por encima del portero rival para hacer el único tanto del partido en el minuto 40. El equipo visitante, sin Borja Mayoral ni Greenwood, apretó y supo generar ocasiones sin acierto.
Además de Duro, Mamardashvili fue también héroe de Mestalla, ya que detuvo las buenas opciones madrileñas. Así, el Valencia volvió a ganar después de tres jornadas sin hacerlo, con la sexta plaza aún factible. Mientras, el Getafe, con una victoria en los últimos siete partidos, aún aplaza la permanencia matemática, pese a que suele estar más cerca de ganar que de perder sus partidos.