La reunión inaugural de la segunda sesión de la XIV Asamblea Popular Nacional se celebra en el Gran Palacio del Pueblo en Beijing, capital de China, el 5 de marzo de 2024. (Xinhua/Ding Haitao)
La reunión inaugural de la segunda sesión de la XIV Asamblea Popular Nacional se celebra en el Gran Palacio del Pueblo en Beijing, capital de China, el 5 de marzo de 2024. (Xinhua/Zhang Ling)
Mientras las "dos sesiones" anuales de China concentran la atención global sobre sus objetivos económicos y sus anuncios en materia de políticas, los procesos democráticos del país durante este crucial evento político justifican una evaluación más profunda.
Más de 5.000 legisladores y asesores políticos se reúnen en Beijing para las sesiones de la Asamblea Popular Nacional (APN) y del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh).
La reunión es más que un simple ejercicio legislativo, ya que en realidad representa el tipo de democracia de China, que se caracteriza por el liderazgo del Partido Comunista de China (PCCh), con el pueblo dirigiendo los destinos del país y una gobernanza basada en la ley.
Con frecuencia, observadores occidentales pasan por alto o ignoran el elevado nivel de consulta que se lleva a cabo durante estas reuniones. El Informe sobre la Labor del Gobierno que se elabora antes de la sesión anual de la APN incluye opiniones de diversos grupos, entre ellos expertos, empresarios e internautas, las cuales son solicitadas y acopiadas mediante diversos canales.
El Gran Palacio del Pueblo hace eco de las diversas voces canalizadas mediante los legisladores y los asesores políticos. Este enfoque inclusivo se considera la marca distintiva de una democracia funcional.
La democracia popular de proceso completo es una democracia verdadera que funciona.
En respuesta a las sugerencias y las propuestas elevadas durante las "dos sesiones" del año pasado, el Consejo de Estado, el gabinete chino, introdujo más de 2.000 políticas y medidas, abordando retos clave en los ámbitos económico y social. El Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social, por ejemplo, actuó ante 962 sugerencias y propuestas, lo que derivó en la implementación de sustanciales iniciativas en materia de empleo y emprendimiento.
China está también innovando en términos de participación democrática. El año pasado, la Comisión de Asuntos Legislativos del Comité Permanente de la APN amplió su red de oficinas de alcance legislativo local, lo que garantiza la representación directa de las voces locales en la legislación nacional.
La participación de la ciudadanía en la elaboración de las leyes es evidente, ya que los borradores de las legislaciones en construcción están abiertos al debate público a través de la página web de la APN, práctica que fue ampliamente utilizada en 2023.
Los diputados de la APN abordan diversos asuntos, desde las necesidades locales de infraestructura hasta el desarrollo industrial, lo que fortalece el sentido de felicidad y realización de los ciudadanos. La CCPPCh es una parte integral del sistema de cooperación multipartidista y consulta política de China bajo el liderazgo del PCCh. Dicha colectividad promueve la unidad y fortalece la cooperación multipartidista.
El enfoque de China hacia la democracia subraya un desarrollo centrado en el pueblo y garantiza que el pueblo participa en las elecciones democráticas, las consultas, la toma de decisiones, la administración y la supervisión.
El enfoque de China hacia la democracia contribuye al mantenimiento de la unidad y la estabilidad y al logro del crecimiento económico, en contraste con las divisiones políticas y sociales en algunos países occidentales.
De acuerdo con una encuesta realizada el año pasado por la reconocida consultora francesa Ipsos, aproximadamente una de cada dos personas en países como Estados Unidos y Reino Unido no están satisfechas con la manera en que funciona la democracia en sus países.
Ningún modelo democrático es universal ni perfecto, y la democracia tampoco es una causa definida y ajustada para todos. El sistema político que mejor se adapta a un país es, por definición, el más apropiado. La creación de su propio sistema democrático por parte de China ha explorado un nuevo camino para el desarrollo de la democracia humana.
A medida que el mito de la supremacia democrática occidental se va desvaneciendo, la democracia popular de proceso completo de China ofrece una perspectiva diferente en cuanto a la gobernanza y también visiones alternativas para el desarrollo global.