El hallazgo del mecanismo para la degradación de proteínas asociadas con el cáncer fue el inicio para el desarrollo de diversos tratamientos contra la enfermedad y motivo para asignar el premio Nobel de Química de 2004 a Aaron Ciechanover, biólogo israelita, junto con otros dos científicos. El investigador está de visita en México y en conferencia comentó que su trabajo continúa, ahora en el desarrollo de una molécula con potencial para frenar el crecimiento de células cancerígenas antes de que se manifieste la enfermedad.
Con sencillez y antes de pedir que le trajeran un guacamole para desayunar, señaló la importancia de la investigación clínica para que la humanidad avance en el desafío que representan padecimientos cada vez más complejos.
Más ahora que se tiene un conocimiento más profundo sobre el papel de las proteínas en otros males, como Alzheimer y Parkinson. Respecto del cáncer, el descubrimiento de que su división sin control es el origen de los tumores malignos que las aprovechan
para crecer e incluso extenderse a otros órganos, representó un cambio enorme en el manejo de estos padecimientos.
Ciechanover también colabora con el Centro Médico Rambam, en Haifa, Israel, en investigación clínica, y participó el martes en la firma de un memorando de entendimiento con el Hospital ABC de México para efectuar un intercambio académico.
El objetivo, explicó el investigador, es contribuir al fortalecimiento del conocimiento científico.
Rambam se distingue por contar con el hospital subterráneo fortificado y más grande del mundo. Consta de tres niveles, cada uno de 20 mil metros cuadrados y capacidad para 2 mil camas. En una emergencia como una guerra, puede, además, permanecer cerrado, totalmente aislado del exterior, sin recibir oxígeno, durante seis días.
Respecto a la investigación que encabeza en la actualidad, el científico comentó que se trata de una molécula que en el laboratorio ha demostrado que es posible nutrir a las células buenas
para que eliminen a las que han sido invadidas por células cancerígenas.
Calculó que en los próximos años tendrá resultados definitivos, una vez que se realice el ensayo clínico en humanos y buscará que la Administración de Alimentos y Medicinas de EU autorice el registro del producto.