Ciudad de México. En el país, las detenciones arbitrarias, los actos de tortura, las violaciones a derechos humanos contra las mujeres y la discriminación en razón de género en el sistema de justicia persisten, sostuvo el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh).
Expuso que un caso representativo de ello es el de Keren Selsy Ordoñez, “sobreviviente de tortura y quien lleva más de ocho años presa en Apizaco, Tlaxcala por un delito que no cometió”.
Recordó que mientras la ex pareja de la joven cumplió una condena de cuatro años en prisión por presunto secuestro, ella fue sentenciada a 50 años.
Indicó que el 11 de diciembre de 2015 Keren fue detenida, junto con su bebé recién nacida, por hombres armados vestidos de civil, que eran policías de la Procuraduría de Tlaxcala y de la entonces Policía Federal.
“Fue sometida a actos de tortura y amenazada con hacerle daño a la bebé, para obligarla a autoinculparse de haber participado en un secuestro”, afirmó la organización.
El Centro Prodh también expuso que si bien 2021, un Tribunal Colegiado concedió un amparo al considerar que se habían violentado derechos procesales, a más de dos años “autoridades de la Procuraduría General de Justicia de Tlaxcala mantienen una acusación injusta en contra de Keren. Mientras que, el juzgado del sistema tradicional penal y especializado en administración de justicia para adolescentes, continúa postergando indefinidamente su proceso penal, priorizando formalismos frente a la libertad de una mujer inocente”.
En este sentido, llamó a que estas prácticas sean erradicadas, a revertir la impunidad y a que se juzgue con perspectiva de género para lograr “justicia para Keren y para todas”.
Añadió que de acuerdo con el Diagnóstico Nacional sobre Tortura Sexual Cometida Contra Mujeres Privadas en su libertad en México, que retoma mil 280 entrevistas a mujeres privadas de libertad, el 79.3 por ciento señalaron haber vivido tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.