Bogotá. Con todos los reflectores alumbrando hacia su recinto, la Corte Suprema de Justicia de Colombia (CSJ) decidió hoy agregarle otro poco de suspenso a la elección del Fiscal General de la Nación (Procurador) absteniéndose de decidir entre una de las tres mujeres que propuso el presidente Gustavo Petro en agosto de 2023.
Considerado como el segundo cargo más poderoso del país, después de la presidencia de la República, este puesto ha sido ocupado históricamente por personas muy cercanas al mandatario de turno, desvirtuando -según analistas locales- la independencia de los poderes consagrada en la Constitución.
Desde su creación, en 1991, la Fiscalía General ha estado al servicio de los grandes conglomerados económicos; ha facilitado la actividad de los carteles del narcotráfico y de los grupos paramilitares, sin mencionar la tolerancia hacia altos funcionarios del Estado sindicados de graves hechos de corrupción.
“Los trece fiscales generales que ha tenido Colombia desde 1991 hasta hoy, han sido funcionarios de bolsillo de los presidentes de turno, al servicio de sus agendas y sus intereses”, comentó a La Jornada el abogado penalista Milton Agudelo, especialista en justicia transicional de la Universidad Autónoma.
Por ello, no sorprende el reclamo del presidente Petro ante la sucesiva negativa de la Corte a elegir a una de las tres mujeres que propuso: “El problema proviene de sectores ajenos a la justicia, poderes fácticos que buscan impedir que la Constitución se aplique eligiendo una persona decente al frente de la Fiscalía General”, comentó el jefe de Estado cuando la CSJ dejó ver -hace dos meses- que aplazaría indefinidamente su decisión.
Según Gerson Chaverra, presidente del alto tribunal, esta mañana hubo varias rondas de votaciones, pero ninguna candidata obtuvo la mayoría de votos cualificada que se requiere para ser designada en el cargo. “Hubo mayoría bastante importante que nos muestra que nos encontramos próximos a alcanzar esa mayoría”, precisó, antes de agregar que se convocó para el próximo 12 de marzo a una sesión extraordinaria de la CSJ.
Presiones ciudadanas frente al edificio de la CSJ, publicaciones en medios sobre las posturas políticas “izquierdistas” del esposo de una de las candidatas, agitadas polémicas jurídicas y políticas, reclamos del presidente Petro y voces que exigen respeto a la independencia de los poderes, rodean el nombramiento de la mujer que tomará las riendas de esta gigantesca y paquidérmica institución del Estado, hoy en manos de la ex vicefiscal, Marta Mancera, cuestionada por vínculos con las mafias del narcotráfico.