Gaza. La decisión de Israel de suspender el proceso de renovación de visas para trabajadores humanitarios internacionales en la Franja de Gaza y en el territorio ocupado de Cisjordania obstaculiza las labores humanitarias en momentos en que más se necesitan, afirma una coalición de grupos humanitarios y no gubernamentales.
El Ministerio de Bienestar de Israel ha interrumpido desde principios de febrero el proceso de renovación de visas, alegando que no dispone de los medios necesarios para investigar las posibles afiliaciones de los trabajadores humanitarios con grupos milicianos.
Las visas de por lo menos 99 trabajadores humanitarios han expirado o vencerán en los próximos seis meses, según Faris Arouri, director de la coalición. Quienes enfrentaban órdenes de expulsión inminentes se han marchado de la zona, mientras que otros permanecen en Israel sin la documentación adecuada, declaró el miércoles.
La suspensión de las visas se produce luego de que Israel intensificó esta semana sus críticas en torno a la cuestionada agencia de la ONU para los refugiados palestinos, afirmando que 450 de sus empleados eran miembros de grupos milicianos en la Franja de Gaza. Israel no aportó pruebas que respalden su acusación.
Los principales financiadores internacionales han retenido cientos de millones de dólares destinados a la agencia, conocida como UNRWA, desde que Israel acusó a 12 de sus empleados de participar en los ataques de Hamás contra Israel del 7 de octubre, en los que 1.200 personas fueron asesinadas y otras 250 fueron tomadas como rehenes en Gaza, según las autoridades israelíes.
La coalición, denominada Asociación de Agencias Internacionales de Desarrollo (AIDA, por sus siglas en inglés), afirma que sus miembros han desempeñado un papel fundamental y que se les necesita desesperadamente luego de más de cinco meses de guerra entre Israel y Hamás en Gaza.
La población se muere de hambre en el norte de la Franja de Gaza, mientras que más de un millón de personas han huido hacia el sur del territorio.