Ciudad Juárez, Chihuahua. En el marco del Día Internacional de la Mujer, familiares y madres de familia de mujeres víctimas de trata, desaparición forzada, violencia y crímenes, iniciaron esta tarde una vigilia en el monumento del campo algodonero, donde fueron encontrados los cuerpos de ocho adolescentes entre el 6 y 7 de noviembre de 2001.
Con esta actividad, que cuenta con el apoyo de colectivos feministas, quieren recordar a la comunidad en Juárez la violencia de género que no ha desaparecido desde que inició en 1993, al iniciar el sexenio del ex gobernador panista Francisco Barrio Terrazas.
También quieren recordar que la violencia contra la mujer se debe a la impunidad debido a que las autoridades en sus tres niveles de gobierno no han cumplido la tarea de brindarles seguridad.
En esta actividad, entre muchos casos recordaron que Cecilia Covarrubias Aguilar fue primero desaparecida el 17 de noviembre de 1995, y luego su cuerpo sin vida fue localizado y desde esa fecha hasta hoy no saben quién fue el responsable y su hija de 24 días de nacida que iba con ella, no ha sido encontrada hasta hoy.
Su cuerpo fue encontrado en el poblado de Loma Blanca, dos días después de que su madre Soledad Aguilar Peralta denunció su desaparición, luego de que había salido para llevar a su hija recién nacida al médico.
Sus familiares denunciaron estos hechos y han estado exigiendo la recuperación de la niña que hoy debe tener 29 años y ella fue asesinada de dos balazos y atacada sexualmente.
Denuncian sus familiares que las autoridades se han negado a cumplir con su obligación de iniciar una investigación penal por la desaparición de la bebé. Amnistía Internacional reportó que la menor no figura como viva, muerta o desaparecida. Se desconoce también quién fue el responsable del crimen contra Cecilia.
En un comunicado las madres y activistas dieron a conocer que “en cumplimiento de la Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el Caso Campo Algodonero, y en memoria de Esmeralda, Laura, Claudia y de todas las mujeres víctimas de feminicidio y desaparición en Ciudad Juárez, este lugar se erige como una forma de dignificar su memoria y evidenciar la omisión por parte del Estado Mexicano para salvaguardar los derechos humanos de las mujeres y niñas”.
“Este es un espacio solemne para las víctimas, sin ellas no estamos completas”, agregó Susana Montes, mamá de María Guadalupe Pérez Montes, desaparecida en esta frontera el 31 de enero de 2009, a los 17 años de edad, y cuya primera parte de sus restos fueron entregados a finales de 2012.
Las madres y familiares de las víctimas llevan veladoras, cartulinas y fotografías de sus hijas.