Ciudad de México. Aunque los inversionistas siguen pendientes del proceso de reducciones de las tasas de interés en el mundo, parecen sentirse cómodos con una actividad económica enfriándose a un ritmo lento, de ahí que retomaron el apetito por el riesgo.

En una jornada en donde los bancos centrales acapararon los focos de atención, el peso mexicano continuó con la racha de ganancias frente al dólar, por sexta jornada consecutiva. La moneda nacional se apreció a 16.86 unidades por dólar spot, lo que significó una ganancia de 0.15 por ciento ante la divisa estadunidense.

Analistas de CIBanco estiman que los operadores están menos preocupados por el avance de Donald Trump a las elecciones de Estados Unidos de 2024, por lo que retomaron el apetito por el riesgo, mientras el peso mexicano buscó consolidarse por debajo del nivel psicológico de 17 por dólar.

En México, la tasa de inflación general se moderó a 4.40 por ciento en febrero desde el 4.88 por ciento de enero, su primera desaceleración desde octubre pasado; mientras que la inflación subyacente, que mide el comportamiento de la inflación en el mediano y largo plazos, se ubicó en 4.64 por ciento, en donde los servicios se mantuvieron altos, reveló el Inegi.

Así, la probabilidad de que el Banco de México descenderá la tasa de referencia, la que determina el costo del crédito al que se financian empresas y personas, en 0.25 puntos porcentuales, para llevarla al 11 por ciento el próximo 21 de marzo aumentó.

Sin embargo, consideran que la autoridad monetaria mexicana no emprenderá una ronda de bajas de tasas consecutivas, ya que se muestra cauteloso porque todavía hay riesgos al alza en materia de inflación.

En tanto, el dólar siguió con su comportamiento de debilidad frente a sus principales cruces, al retroceder 0.52 por ciento, a 102.785 unidades.

En Wall Street, los principales índices accionarios ganaron, liderados por el Nasdaq, pero con niveles récord en el S&P 500.

Las acciones estadunidenses subieron este jueves, manteniéndose optimistas antes del segundo día de testimonios seguidos de cerca del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.

Las empresas tecnológicas volvieron a tomar la delantera. El Nasdaq ganó 1.51 por ciento, a 16 mil 273.38 unidades; mientras que el S&P 500 subió 1.03 por ciento, a 5 mil 157.35 puntos, para alcanzar máximos históricos durante la sesión. El Dow Jones avanzó 0.34 por ciento, a 38 mil 791.35 puntos.

Las acciones han subido en las últimas dos sesiones mientras el mercado evaluaba las preguntas de los legisladores a Powell sobre la economía y la política monetaria, que no han traído malas noticias ni sorpresas. El jefe de la Reserva Federal se limitó a repetir el mensaje de que el banco central no tiene prisa por flexibilizar la política, aunque dijo que es probable que se produzcan recortes de tasas este año.

Mientras tanto, en el viejo continente, el Banco Central Europeo (BCE) mantuvo sus tasas de interés en 4.5 por ciento, su máximo desde 2001. La autoridad monetaria no tiene aún la suficiente confianza como para iniciar el ciclo de recortes de las tasas y mantiene sin cambios el precio del dinero por cuarta vez en seis meses.

Sin seguir el buen ánimo de Wall Street, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) retrocedió 0.42 por ciento, equivalente a 231.08 unidades, para cerrar en 55 mil 53.43 unidades.

En tanto, el petróleo WTI cayó 0.25 por ciento, para cerrar en 78.93 dólares por barril. La oferta de petróleo crudo estadunidense creció menos de lo previsto esta semana, y la reducción de las reservas de gasolina en EU está alimentando la esperanza de que la demanda supere a la oferta.