Moscú. Las fuerzas armadas de Rusia atacaron este miércoles con misiles el puerto ucranio de Odesa, incursión de proyectiles que dejó un balance preliminar de cinco víctimas mortales y un número no precisado de heridos, en el momento en que el presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, estaba mostrando al primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, la infraestructura dañada por anteriores bombardeos rusos contra la principal puerta de salida marítima de los cereales ucranios.
El anfitrión y su huésped informaron en rueda de prensa, de acuerdo con la agencia noticiosa UNIAN y otros medios de prensa ucranios que cubrían la visita del premier griego, que un misil ruso cayó a escasos 200 metros del lugar por el que estaban pasando los vehículos de sus respectivas comitivas. Los gobernantes y sus acompañantes salieron ilesos.
“Hoy (ayer) fuimos testigos del ataque. Puedes ver a quién nos enfrentamos –dijo Zelensky a Mitsotakis–, no les importa dónde golpear, a militares, a civiles o a dignatarios extranjeros... (El Kremlin) O de plano perdió la cabeza o no tiene ningún control sobre su ejército terrorista… Aún desconozco los detalles, pero me informaron que hubo víctimas, muertos y heridos”, así comenzó el encuentro con los reporteros.
Mitsotakis contó cómo vivió el momento del ataque: “Escuchamos el sonido de las sirenas y hubo explosiones que ocurrieron muy cerca de nosotros. No tuvimos tiempo de ir a un refugio. Fue una experiencia impresionante”. Y ratificó su intención de reforzar la cooperación entre Grecia y Ucrania, en particular en lo que atañe a aumentar el tráfico de cargueros por el corredor que los ucranios consiguieron abrir en el mar Negro al recuperar, el otoño pasado, el control de parte de sus aguas territoriales.
El ministerio de Defensa ruso confirmó el ataque con misiles contra “un hangar en una zona portuaria comercial de Odesa donde se estaban preparando vehículos de superficie no tripulados para su uso en combate por parte del ejército ucranio”.
El ataque se produjo apenas unas horas después de que la inteligencia militar ucrania (GUR, por sus siglas en ucranio) difundió un video que reivindica el momento en que drones marítimos, cerca del puente de Crimea, impactan en la corbeta “Serguei Kotov”, uno de los buques de guerra más modernos de la armada rusa, que acabó hundiéndose, sin que se sepa con exactitud cuántos marinos de su tripulación pudieron salvarse.
La noticia empezó a circular de modo extraoficial el martes en las cuentas de Telegram que relatan la “operación militar especial” desde posiciones favorables al Kremlin y que, de un tiempo para acá, sacan a relucir serias divergencias con el titular de la cartera de Defensa, Serguei Shoigu, y otros miembros de la cúpula militar, quienes –a juicio de los autores de esas cuentas– ofrecen una versión que no siempre se corresponde con la realidad.
El video del GUR se acompañó, en redes sociales, de este mensaje: “Como resultado del impacto de drones marítimos MAGURA V5 el buque de guerra ruso “Serguei Kotov” del proyecto 22160 sufrió daños irreparables. El buque hundido tenía un costo de 65 millones de dólares”.
La corbeta, llamada así en honor del contralmirante Serguei Kotov, héroe de Rusia, era uno de los buques de guerra más modernos de la armada rusa y se incorporó a la flota del mar negro apenas a fines de julio de 2022. Desde esa fecha, había resistido tres ataques.
El golpe de este miércoles contra el puerto de Odesa fue el segundo en poco tiempo, pues el pasado fin de semana drones rusos destruyeron un edificio de viviendas, causando la muerte a 12 personas, entre ellas cinco niños.