Berlín. Dos institutos de investigación alemanes recortaron el miércoles sus previsiones de crecimiento para 2024, en el último golpe a la mayor economía de la zona euro.
El Instituto Ifo recortó su previsión a 0.2 por ciento desde 0.7 previsto en enero, alegando la debilidad del consumo y las elevadas tasas de interés.
El Instituto IfW de Kiel rebajó su previsión a 0.1 desde 0.9 por ciento anterior.
“La economía está paralizada”, dijo el jefe de previsiones del Ifo, Timo Wollmershaeuser, en una presentación. “Si nos fijamos en las encuestas de empresas y hogares, nos damos cuenta de que el estado de ánimo es malo y la incertidumbre es alta”.
“La contención de los consumidores, las elevadas tasas de interés y las subidas de precios, las medidas de austeridad del gobierno y la debilidad de la economía mundial frenan actualmente la economía en Alemania y conducen a otra recesión invernal”, agregó.
La economía alemana se contrajo 0.3 por ciento en los tres últimos meses de 2023 y se espera que vuelva a contraerse en el primer trimestre, según Wollmershaeuser. Dos trimestres consecutivos de caída de la producción se definen como recesión técnica.
El presidente del Ifo, Clemens Fuest, afirmó que Alemania sufre una combinación de problemas cíclicos y estructurales, lo que explica sus resultados, más débiles que los de muchos otros países europeos.
Entre los problemas estructurales figura la falta de competitividad en el sector inmobiliario y en la industria, afectada esta última por la baja inversión. Con la relajación gradual de las tasas y la inflación, la producción económica debería acelerarse hacia mediados de año, dijo Wollmershaeuser.