París. Sin sorpresas, Real Madrid y Manchester City cumplieron este miércoles en la vuelta de octavos de Champions ante Leipzig (1-1) y Copenhague (3-1), respectivamente, y unieron sus nombres a los de París SG y Bayern de Múnich en unos cuartos de final en los que, de momento, figuran las grandes escuderías del fútbol europeo.
Si el martes habían sellado su boleto a cuartos el actual líder y campeón de la liga francesa y el vigente campeón de la Bundesliga alemana, este miércoles fue el turno del máximo favorito para conquistar la Liga española y del último campeón de Inglaterra y de la Champions League. Los octavos de final llegan así a su ecuador y se completarán la próxima semana.
La noche fue tan plácida como se esperaba en el Etihad Stadium de Manchester, donde los 'Citizens' dominaban con un 3-1 al descanso que suponía un 6-2 en el global de la eliminatoria ante el modesto equipo danés, pero, en cambio, la incertidumbre y una sensación de caminar por el borde del precipicio flotó en el ambiente del Santiago Bernabéu hasta que el árbitro señaló el camino a vestuarios, instantes después de que Dani Olmo estrellase un balón en el travesaño que pudo haber enviado el partido a la prórroga.
Pero finalmente los blancos estarán en cuartos por cuarto año consecutivo gracias a su victoria 1-0 en la ida, que dejó la eliminatoria con un global de 2-1 a su favor, tras un partido en el que el Real Madrid se adelantó con un gol de Vinicius (65) y que fue igualado por Willi Orbán (68).
Los merengues sufrieron en un duelo en el que por primera vez en Champions el estadio Santiago Bernabéu cerró su nueva cubierta, lo que amplificó el sonido de la pitada con la que el público despidió a su equipo al descanso.
"La crítica, cuando es merecida, tienes que aceptarla. Hoy es merecida, los pitos de la primera parte son merecidos, nos han despertado", reconoció Ancelotti.
La tensión se trasladó al césped, y Vinicius coqueteó con la expulsión tras un empujó a Orbán (54).
Pero finalmente el Bernabéu respiró y el 'Rey de Europa', como rezaba el tifo desplegado en uno de los fondos, sigue en la carrera por su 15ª 'Orejona'.
'Arañazo'
Menos apuros pasó el gran favorito a revalidar el título, el Manchester City. Consciente de la renta cosechada en la ida y ante la inminencia del duelo crucial por la Premier League el domingo ante el Liverpool, Guardiola realizó hasta siete variaciones en el once inicial que había ganado en Copenhague, conservando a Haaland en punta, escoltado esta vez por el argentino Julián Álvarez.
Pese a las rotaciones y el descanso de varios titulares habituales, el City salió como un rodillo y antes de los diez primeros minutos ya se había distanciado con los tantos del suizo Manuel Akanji (5) y de la 'Araña' Álvarez (9).
El noruego Mohamed Elyounoussi acortó para los daneses en el 29 y otro noruego, Erling Haaland, puso el 3-1 definitivo en el 45+3.
Foto Afp
Son ya veinte los partidos seguidos en los que el City no ha perdido y en su templo del Etihad Stadium no cae desde noviembre de 2022. El Copenhague no parecía el rival más capacitado para cortar esas rachas y, como se esperaba, no tuvo opción.
"El problema es que los entrenadores no tienen tiempo en el fútbol moderno. Pero ellos (los dirigentes del City) me han dado tiempo, nos han dado tiempo, el mérito es suyo. Ahora somos un equipo que cree que puede conseguirlo", dijo Guardiola, cuyo equipo se metió en cuartos por séptima temporada consecutiva.