Ciudad de México. Al término del mitin en el antimonumento en el que los padres y madres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos acusaron que siguen sin recibir respuesta a su solicitud de audiencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador, un grupo de jóvenes “tomó” un camión repartidor de refrescos que fue llevado hasta el plantón en el Zócalo de la Ciudad de México.
Desde Paseo de la Reforma, el camión fue escoltado por los autobuses que trasladan a los familiares y normalistas, y una hora después ya en el Zócalo fue devuelto a los trabajadores de la refresquera, quienes dijeron que ya sin mercancía.
Durante la protesta en el antimonumento Paseo de la Reforma, Vidulfo Rosales, abogado de las familias, acusó que a nueve días de instalaron el plantón ha habido “una total insensibilidad y displicencia” con el movimiento, pese que, dijo, solo solicitan una posible fecha para una reunión con el titular del Ejecutivo federal,
Reiteró que los temas medulares que deben tratarse del caso son la entrega de los 800 folios que tiene en su poder el Ejército mexicano; la extradición de Tomás Zerón, ex titular de la Agencia de Investigación Criminal, y que se continúe con la línea de investigación sobre el posible traslado de 17 estudiantes del municipio de Barandillas a Iguala.
Ante la nula respuesta del gobierno federal, Rosales señaló que “para este gobierno ya no tiene importancia el caso Ayotzinapa y que ya abdicó en continuar investigando y dilucidar el caso”.
Mientras las familias de los 43 normalistas desaparecidos en 2014 daban su mensaje, un grupo de jóvenes con el rostro cubierto realizó pintas en la Fuente de la República en las que se lee: “Ayotzinapa vive” y “Vivos los queremos. Fue el Estado”.
En la protesta en el antimonumento, Rosales anunció que mañana tras realizar una protesta en el plantón que mantienen en el Zócalo, lo retirarán, aunque advirtió que retomarán su jornada de lucha “Contra el Muro de la Impunidad”, después del periodo vacacional.