Ginebra. La creciente crisis de alimentos en la franja de Gaza ha llevado a la hambruna a una cuarta parte de la población palestina en el enclave costero, reiteró ayer la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la Organización de Naciones Unidas (OCHA), en momentos en que Israel boicoteó las conversaciones para un alto el fuego en Gaza, que se celebran en El Cairo, después de que Hamas rechazó su petición de una lista completa con los nombres de los rehenes que siguen con vida.
La guerra de Israel contra la franja de Gaza provocó una catástrofe humanitaria y la hambruna es casi inevitable
para 2.2 millones de personas, la inmensa mayoría de la población gazatí, aseveró Jens Laerke, portavoz de OCHA, la agencia que coordina la entrega de ayuda humanitaria.
Explicó que aunque la declaración oficial de una hambruna requiere de una serie de complejos criterios técnicos, en Gaza la situación se deteriora a gran velocidad
.
Una vez que se declara una hambruna es demasiado tarde para mucha gente
, sostuvo Laerke, al recordar que en Gaza, hay medio millón de personas que en la práctica ya la sufren, no hay un flujo comercial de alimentos, los camiones con ayuda entran a cuentagotas y tienen muchas dificultades para circular una vez que ingresan.
El vocero de la Organización Mundial de la Salud, Christian Lindmeier, expuso: “la gente está tan desesperada por comida, por agua, por cualquier suministro, que arriesgan sus vidas para conseguir lo que sea para sus hijos o para sí mismos.
Este es el verdadero drama. Esta es la verdadera catástrofe aquí, que los alimentos y suministros han sido cortados de forma deliberada. No nos olvidemos de esto
, indicó.
En tanto, una delegación de Hamas llegó ayer a El Cairo para participar en conversaciones decisivas y en las que participan también Qatar y Estados Unidos para un alto el fuego en Gaza, consideradas el último paso para llegar a un acuerdo que ponga fin a los combates durante seis semanas.
No hay delegación israelí en El Cairo
, publicó Ynet, la versión en línea del periódico israelí Yedioth Ahronoth, que citó a funcionarios israelíes a los cuales no identificó.
Hamas se niega a dar respuestas claras y, por tanto, no hay motivo para enviar a la delegación israelí
, agregó.
Washington ha insistido en que el acuerdo de alto el fuego está cerca y que debería de entrar en vigor antes del comienzo del Ramadán, dentro de una semana.
Tras la llegada de la delegación de Hamas, un funcionario palestino comentó a Reuters que el acuerdo aún no estaba sobre la mesa
.
Llamado de Kamala Harris
Por lo pronto, la vicrepresidenta estadunidense, Kamala Harris, llamó a un alto el fuego inmediato
en virtud del inmenso sufrimiento en Gaza
.
Residentes transportan agua por calles destruidas en la ciudad de Gaza. Foto Afp
Un funcionario estadunidense mencionó a la prensa: el camino hacia un alto el fuego ahora mismo es sencillo. Ya hay un acuerdo sobre la mesa.
Un arreglo supondría la primera tregua prolongada de la guerra, que ya dura cinco meses, además de una pausa de una semana en noviembre. Decenas de rehenes en poder de los militantes serían liberados a cambio de cientos de detenidos palestinos.
Se incrementaría la ayuda a la asediada franja de Gaza para salvar las vidas de los palestinos. Los combates cesarían a tiempo para evitar un asalto israelí masivo a Rafah, donde más de la mitad de los 2.3 millones de habitantes de Gaza están abarrotados contra la valla fronteriza del enclave.
Las fuerzas israelíes se retirarían de algunas zonas y permitirían a los gazatíes regresar a sus hogares abandonados durante la guerra.
Sin embargo, el acuerdo no satisface la principal exigencia de Hamas de poner fin a la guerra de forma permanente, y dejaría sin resolver el destino de más de la mitad de los más de 100 rehenes restantes, incluidos israelíes en edad de combatir.
En el terreno, varios bombardeos nocturnos azotaron las ciudades de Jan Yunis y Rafah, en el sur de la franja de Gaza, según un corresponsal de la Afp.
Hamas, que gobierna en Gaza desde 2007, manifestó que también hubo disparos de artillería en Jabaliya, Beit Hanun, Zeitun y Tal Al Hawa, en el norte.
En casi cinco meses de guerra, las operaciones militares israelíes en represalia al ataque sin precedente de Hamas en Israel el 7 de octubre han dejado 30 mil 410 muertos en el enclave, en su mayoría civiles, según el último balance del Ministerio de Salud.
En el ataque de los comandos de Hamas en Israel murieron unas mil 160 personas, sobre todo civiles, según un recuento de Afp, a partir de datos israelíes. Los islamitas secuestraron a unas 250 personas, de las cuales 130 siguen retenidas en Gaza, según las autoridades israelíes.
El papa Francisco apremió ayer a garantizar un acceso seguro
a la ayuda humanitaria para la población en Gaza, y el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas expresó en una declaración su profunda preocupación
por los reportes que confirman la muerte de 118 personas y heridas a 760 en un ataque de Israel durante la entrega de comida en Gaza el jueves pasado, y destacó la necesidad de adoptar las medidas necesarias para proteger a los civiles y la infraestructura
en la región.
El suministro de ayuda por vía terrestre, que depende de la autorización de Israel, entra principalmente por Rafah, desde Egipto.
Frente a las dificultades para hacer llegar la ayuda por carretera, Estados Unidos lanzó antier desde el aire un primer envío de alimentos de 38 mil raciones de comida.