Ciudad de México. Cuando dos equipos de grandes dimensiones se enfrentan, las sensaciones recorren el amplio espectro que va de la emoción al drama, del suspenso a la euforia y del placer a la histeria. Cruz Azul lo hizo ver de forma sencilla. Goleó 3-0 a Chivas con un primer tiempo de colección en el estadio Azteca y corrigió una serie de deudas que lo perseguían desde el pasado clásico joven.
Con jugadores alineados a la idea de su entrenador, La Máquina terminó repentinamente con todas las cualidades que habían adornado a Chivas en el inicio del torneo. Lorenzo Faravelli, de una noche excepcional, recalcó ese alto grado de compromiso con el 1-0 (7) y los otros dos goles que vinieron después.
El gran mérito del uruguayo fue que marcó el camino en una sola dirección. Era como ver en esencia la idea futbolística del argentino Martín Anselmi, con elementos que daban un paso atrás para apoyarse en sus mediocampistas más rápidos y lograr con ello espacios suficientes en el área del Rebaño. Como ninguno sintió el vértigo de un inmueble encendido, la jugadas del segundo y tercer tanto, con la firma de Uriel Antuna (27 y 33), giraron en torno a la misma secuencia.
Cada golpe de Cruz Azul tuvo un efecto demoledor que se extendió hasta las tribunas, donde una multitud, necesitada de evocaciones memoriosas, cantó como nunca el “¡Azul, Azul!” ante una gigante marea rojiblanca. A pesar de varios problemas en el ingreso, muchos de ellos relacionados con con el sistema Ticketmaster, miles de aficionados con camisetas celestes y rojiblancas colmaron las calles de la colonia Santa Úrsula como si se tratara de una final.
Con el 3-0, los jugadores de Chivas miraron más de una vez al técnico Fernando Gago, como esperando alguna solución a todos sus problemas. La respuesta del argentino fue el ingreso de Javier Chicharito Hernández, aclamado por sus seguidores, pero condenado en diferentes ocasiones por el fuero de juego que tanto domina La Máquina de Anselmi.
Con esta inspirada manera de jugar, las sombras que aparecieron en el camino de La Máquina luego del clásico joven (1-0 contra el América) no volvieron a pesar en la mente de su entrenador ni sus dirigidos. Como recompensa, llegó al primer lugar de la Liga Mx con 22 puntos y dejó a los rojiblancos al borde de la zona de repechaje.
“Nos costó mucho jugar el partido”: Gago
En un análisis rápido tras la derrota, el timonel de Chivas, Fernando Gago, reconoció la superioridad de su rival, a pesar de las señales de reacción que generaron a lo largo del segundo tiempo. “Nos costó mucho jugar el partido. Hay varios aspectos que hay que corregir. ¿Preocupa? Sí, porque perdimos 3-0 y no hicimos el partido como lo teníamos que hacer”, explicó.
Del otro lado, los excesivos elogios sobre el nivel que tuvo La Máquina fueron tomados con mesura por Martín Anselmi. “Las formas siempre son importantes. Lo dije la semana pasada, cuando habíamos perdido y aseguré que estos jugadores me representaban. Más allá del resultado, es muy importante que seamos nosotros en el campo de juego. Venimos a construir un equipo. Para nosotros, el partido de hoy era muy importante. La gente nos hace sentir que estamos juntos”.