París. Las estrellas masivas pueden hacer que se "evapore" la materia necesaria para la formación de planetas gigantes como Júpiter, según la primera observación del fenómeno descrito en un estudio de la revista Science.
Un equipo internacional de astrónomos encabezado por investigadores del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) de Francia observó el sistema planetario en formación d203-506 para confirmar lo que predecían los modelos teóricos.
Este pequeño sistema, situado en la franja de la nebulosa de Orión, tiene teóricamente todo lo necesario para producir al menos un cuerpo gigante gaseoso como Júpiter o Saturno, o sea un planeta constituido principalmente de hidrógeno y helio.
La estrella de d203-506 está rodeada por un disco protoplanetario, una nube de gas que sirve teóricamente de materia prima para la formación de planetas gaseosos.
Pero, desgraciadamente este pequeño sistema está sometido a una radiación de poderosos rayos ultravioleta provenientes de otras estrellas masivas y muy cercanas, en el cúmulo del Trapecio. Estas estrellas son astros diez veces más masivos que el sol y sobre todo 100.000 veces más luminosos, según un comunicado del CNRS.
Su radiación calienta la nube de gas en un fenómeno calificado de foto-evaporación. Esto lleva moléculas de hidrógeno de esa nube a temperaturas tales que comienzan a circular con la velocidad suficiente como para escapar a la atracción de la estrella y se disipan en el espacio interestelar.
La consecuencia de esta radiación es "suficiente para sacar el gas del disco (protoplanetario) en menos de un millón de años", según el estudio publicado el jueves. Y es lo "suficientemente rápido como para afectar la formación del planeta gigante en el disco", concluye.
La observación del fenómeno fue posible conjugando los datos del telescopio espacial James Webb y del radio-telescopio terrestre ALMA.