Cancún, Q Roo. El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que para soportar la estructura del Tren Maya se han enterrado en cavernas y ríos subterráneos pilotes de acero, pero aclaró que estos “no dañan” el medio ambiente porque están recubiertos de materiales que no provocan impactos negativos.
Unos minutos antes de abordar el tren para inaugurar el tramo 5 norte (Cancún-Playa del Carmen), el mandatario encabezó su conferencia matutina en la estación Cacún Aeropuerto, donde agregó que “no se ha violado” ningún amparo y se ha cuidado no afectar cenotes y ríos subterráneos.
Ante pregunta sobre los videos que una sinnúmero de personas han difundido en redes sociales donde se observa que se fracturaron y perforaron cavernas para enterrar las grandes columnas de acero y concreto que soportarán la obra, el jefe del Ejecutivo dijo que sí se ha hecho, pero que se ha tenido la precaución de forrarlas para evitar daños.
“Van forradas para que no se contamine el agua con cemento, con concreto, llevan una funda especial, se hacen estudios para que no se afecten las zonas bajas de ríos, cenotes, y donde puede haber algún riesgo, se corrige y está (el Instituto Nacional de) Antropología y está (la Secretaría de) Medio Ambiente, y no podemos destruir el territorio, no debemos destruir territorio y es lo que estamos haciendo”, aseguró.
Subrayó: “Sí, si hemos ido, pero hay una protección especial en las columnas se cubren (con concreto) para que no dañen, se hacen estudios para no afectar (…) Somos más cuidadosos que los seudoambientalistas que han agarrado la defensa de la naturaleza como negocio, viven de eso, chantajean, pero nosotros no nos dejamos chantajear somos muy cicateros porque nos tocó defender el presupuesto público”.
Además, descartó que su gobierno haya incurrido en desacato a una suspensión definitiva otorgada en diciembre por un tribunal federal, donde ordenó detener la obra del tramo 5 sur.
Reconoció que el tramo 5 del Tren Maya es el que ha tenido más problemas legales y dificultades geográficas para su construcción.
Por ello -dijo- se decidió hacer una vía elevada de más de 90 kilómetros para no afectar los cenotes y la fauna de esta zona.