Washington. El Congreso de Estados Unidos adoptó este jueves, con una votación final en el Senado, un texto que pospone una semana la amenaza de una parálisis parcial del Estado federal en plena campaña electoral, tras un acuerdo bipartidista alcanzado la víspera.
El proyecto de ley prevé prorrogar hasta el 8 de marzo el presupuesto federal, de modo que evita el cierre temporal de muchas administraciones y servicios públicos.
El núcleo duro de los republicanos en la Cámara baja, cercanos al expresidente Donald Trump, han impedido hasta ahora la aprobación del presupuesto estatal federal para 2024, cuyo año fiscal comenzó el 1 de octubre.
Consecuencias de una parálisis
La primera economía mundial funciona con una serie de minileyes que prologan el presupuesto general unos días, semanas o meses.
Cuando estos minipresupuestos están a punto de expirar existe el riesgo de que la administración federal cierre parcialmente, lo que los estadunidenses llaman en inglés shutdown
La lista de posibles consecuencias de una parálisis es larga: los controladores aéreos dejan de percibir salario, las administraciones cierran, las ayudas alimentarias se congelan, entre otras.
Este viernes expiraba uno de esos minipresupuestos.
Promulgación
La Cámara de Representantes había aprobado más temprano el texto finalmente adoptado y su aval en el Senado era una mera formalidad.
Ahora deberá ser promulgado por el presidente Joe Biden.
Ésta es, además, la cuarta vez desde octubre que se pospone el plazo.
División de congresistas
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, se hallaba en la cuerda floja entre las exigencias de los más conservadores, como él, y las de los republicanos más moderados.
Todos los demócratas menos dos votaron a favor de la resolución, pero 97 republicanos votaron en contra.
La resolución fue aprobada en la Cámara alta por 77 votos a favor y 13 en contra, ahora rumbo a la mesa de Biden a tiempo para que el gobierno siga funcionando.
Los moderados consideran que el cierre es políticamente desastroso y amenaza las posibilidades de los republicanos de conservar el control de la Cámara y recuperar el Senado en las presidenciales de noviembre, pero los simpatizantes de Trump lo ponen en duda.
Biden convocó el martes una inusual reunión en el Despacho Oval con los líderes del Congreso para animarles a llegar a un acuerdo sobre el presupuesto y desbloquear la ayuda vital a Ucrania, que también está paralizada por las luchas internas entre los republicanos.
“Si nuestros colegas republicanos de buena voluntad de la Cámara de Representantes quieren hacer lo correcto, deben aceptar una verdad fundamental sobre el gobierno dividido: Los republicanos no pueden aprobar un proyecto de ley sin el apoyo de los demócratas", dijo el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer.
“Se necesita que ambas partes trabajen juntas -e ignoren los extremos de la derecha dura- para conseguir hacer algo”.