Por el tamaño de su cartera de crédito directo, el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) es ya el cuarto Banco más grande del sistema bancario mexicano y se consolida como el primero de la Banca de Desarrollo.
En esta Administración, el otorgamiento de crédito de Banobras ha alcanzado la cifra histórica de 700 mil millones de pesos, de los cuales, una tercera parte se ha destinado a la región sur sureste del país. Banobras ha demostrado su compromiso con la inclusión financiera, al otorgar financiamiento en los últimos cinco años a 315 municipios, de los cuales alrededor de dos terceras partes nunca habían contado con un crédito del Banco.
La participación de Banobras, a través de financiamiento y los apoyos del Fondo Nacional de Infraestructura (FONADIN), ha sido clave para el avance de proyectos prioritarios en sectores estratégicos para el Gobierno de México, con un monto acumulado de 440 mil millones de pesos.
Entre los proyectos se encuentran: el Tren Maya, el Tren México-Toluca, la modernización de las refinerías de Tula, Salina Cruz, la adquisición de la refinería Deer Park y las 13 plantas de Iberdrola, el Ramal del Suburbano al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y otras obras de conectividad con dicho aeropuerto, hospitales del IMSS y el ISSSTE, la Línea 4 del Tren Ligero de Guadalajara, el Suburbano de Monterrey, y el apoyo a otros 18 sistemas de transporte masivo (BRTs) en 13 estados de la República Mexicana.
Banobras también opera el primer tramo (Zinacantepec-Lerma) del Tren El Insurgente (Interurbano México-Toluca) que, a la fecha, ha transportado a más de un millón 900 mil personas usuarias. Banobras, fiduciario de Fondo Nacional de Infraestructura, tiene a su cargo el mantenimiento y operación de 15 tramos de la red carretera nacional y ha incursionado en la construcción de proyectos entre los que se encuentran: el tramo de montaña de la Autopista Guadalajara-Colima (concluido), la ampliación de la Autopista México-Pachuca (concluida), la Autopista Barranca Larga-Ventanilla, en Oaxaca, que se puso en operación el 4 de febrero de 2024 y las autopistas en construcción en el Estado de Nayarit.
El financiamiento de Banobras se lleva a cabo al amparo de innovadoras políticas Ambiental, Social, de Género y de Rentabilidad Flexible que promueven que el financiamiento tenga un alto impacto social y comunitario, y contribuya a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
En esta Administración, Banobras retoma la visión social que le dio origen y se convierte en un pilar fundamental en desarrollo de proyectos de infraestructura que generan empleo y bienestar para todas y todos los mexicanos.