El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que no hay ninguna fuerza política que busque desestabilizar el país, porque en realidad no existe la polarización en el país porque eso supondría que la mitad está a favor y la mitad en contra, pero “la mayoría de los mexicanos quieren que siga el progreso con justicia, que continúe la paz, no veo nada de desestabilización en lo político, insultos sí. La tormenta de insultos”.
En su conferencia presidencial, dijo que en el plano internacional, sólo se conoce como extraordinario el cuartel militar que puso el gobernador de Texas, Gregg Abbot frente a Piedras Negras.
Pero “nosostros estamos pidiendo respeto porque nosotros no mandamos a los de inteligencia del Estado mexicano a que vayan a investigar a políticos a Estados Unidos. No hacemos eso, ”no mandamos espías a China ni a Rusia. No estamos metidos en Estados Unidos, espiando quien de los que venden armas están también financiando a diputados y senadores de ese país”.
Subrayó que afortunadamente hay mucho respeto del gobierno de Estados Unidos, "acaba de declarar el embajador de Estados Unidos, Ken Salzar, que no hay investigación en su contra, pero no se difunde cómo las campañas en redes sociales lo vinculan artificialmente al narcotráfico.
Si hay acusaciones sin sustento, que valga la pena, porque acusaciones son miles, de todo tipo. Hasta si tiene un problema familiar me echan la culpa, dijo.