El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, dijo que la sentencia por más de 18 años a un comerciante de precursores químicos de Queens, Nueva York, ejemplifica los esfuerzos compartidos para proteger a los dos países y su bienestar.
El pasado 23 de febrero fue sentenciado Javier Algredo Vázquez por conspirar para fabricar y distribuir metanfetamina distribuidas en el país del norte, y para cometer lavado de dinero. Algredo se dedicaba a adquirir precursores químicos en Asia que eran enviados al Cartel Jalisco Nueva Generación, para la producción de drogas sintéticas que eran vendidas en territorio estadunidense.
En un comunicado, el diplomático recordó que el Departamento de Justicia de su país lo acusó de importar a México cinco millones de kilogramos de químicos, incluyendo los precursores necesarios para producir más de 700 millones de dosis de metanfetamina y más de dos mil millones de dosis de fentanilo. Además, transfirió millones de dólares desde Estados Unidos a proveedores de productos químicos en China e India para adquirirlos.
Salazar señaló que “detener el tráfico del veneno del fentanilo y otras drogas sintéticas es una prioridad, por lo cual, es crucial interrumpir el flujo de recursos ilícitos, para cortar las operaciones de las organizaciones criminales transnacionales”.
Avanzamos estos esfuerzos de manera bilateral a través de nuestra cooperación con México. A diario trabajamos a todos los niveles con el Gobierno de México para abordar los retos comunes de seguridad que enfrentamos, tales como el tráfico de drogas, armas y personas, puntualizó.