Chilpancingo, Gro. Unas 500 personas, asistieron a la misa convocada en la catastral de Santiago Apóstol, en el centro de la comunidad de Tlacotepec, cabecera municipal de Heliodoro Castillo, al cumplirse casi una semana del acuerdo de no agresión al que llegaron los grupos delincuenciales de La Familia Michoacana, y Los Tlacos.
Durante el servicio religioso se pidió a todos los grupos sociales, así como a las autoridades estatales y federales, que promuevan la paz y se luche por la justicia hacia las víctimas de la violencia en la entidad.
Ante los cientos de feligreses, que en su mayoría, asistieron al servicio religioso vestidos de blanco y con globos del mismo color, el padre de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Benito Cuenca Mayo, dijo en la homilía, que la misa de esta tarde en Tlacotepec fue con la finalidad de pedir la paz porque “ya no se quiere mostrar a Dios, rostros de hermanos que sufren, que viven en la desesperanza y él desconsuelo, en varias zonas de la sierra”.
Además el prelado, manifestó que ante la violencia que se vive en esta zona de la Sierra Madre del Sur, la iglesia católica no puede mantenerse indiferente, por lo que junto con otros sectores trabajó en la búsqueda de la paz, y que al menos por el momento se logró.
También hizo una llamado a todos los presentes “a mantener la paz, y a seguir reconstruyendo el tejido social, para no seguir cobrando vidas, porque se ha llenado de luto a muchas familias en la entidad”.
Cabe mencionar que a la misa acudieron comerciantes locales, familias enteras, maestros y varios miembros de la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo.
Al respecto, un empresario de Tlacotepec, agradeció a la iglesia católica, y al mismo tiempo ofreció disculpas a las familias, señalando que si en algún momento, durante el proceso de paz hubo alguna ofensa, ofrecía disculpas.
Durante la misa, ser pidió de manera indirecta a las organizaciones delincuenciales, continuar orando para que las partes implicadas en el proceso de paz, sigan haciendo lo propio; y a los medios de comunicación, se les demandó, que sigan siendo portadores de los mensajes, para la paz, y que sigan dando la voz a las comunidades que sufren por la violencia.
Como se recordará, la semana pasada, con la mediación del padre José Filiberto Velázquez Florencio, director del Centro de Derechos Humanos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello, quien también estuvo presente en la misa, se logró que los grupos delictivos Los Tlacos y La Familia Michoacana, acordaran una tregua de no más ataques en los municipios en donde tienen presencia, principalmente en la Sierra de Guerrero.