Madrid. El juez de Instrucción número dos de la Audiencia Nacional de España, Ismael Moreno, decretó el “ingreso en prisión sin fianza” contra el ciudadano mexicano Eduardo Fernández García, ex director de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y quien mantiene abierta una acusación pública contra Televisa y sus máximos gestores, incluido su principal accionista, Emilio Azcárraga Jean, por actos de corrupción y sobornos provenientes de funcionarios, gobiernos y partidos políticos corruptos durante el periodo del 2008 al 2011, es decir durante el sexenio del panista Felipe Calderón.
El financiero mexicano, de 70 años, presentó una denuncia en forma ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), al mismo tiempo que la televisora mexicana presentó ante los tribunales mexicanos una querella contra él por extorsión y amenazas, que fue la que finalmente derivo en su detención en Madrid el pasado viernes.
Eduardo Fernánez fue detenido en el aeropuerto de Madrid-Barajas el pasado viernes por la mañana. Según la versión de su esposa, que fue contrastada por este corresponsal con la Policía Nacional española y con fuentes autorizadas de la Audiencia Nacional, el ex directivo bursátil durante el sexenio de Ernesto Zedillo aterrizó en la capital española procedente de Miami, donde se había instalado durante un tiempo para diseñar la estrategia legal que pretendía iniciar contra Televisa y sus tres máximos ejecutivos: Emilio Azcárraga Jean, Bernardo Gómez y Alfonso de Angoitia.
El objetivo de su viaje a España era para reunirse con periodistas del diario El País para entregarles la misma documentación que ya le había dado en México al portal informativo Aristeguinoticias.
Pero su llegada a Madrid, Eduardo Fernández fue detenido por un policía del control de aduanas, que cuando comprobó su identidad se percató que tenía una petición de detención y extradición en su contra de las autoridades mexicanas, en base a un proceso judicial abierto en su contra por el delito de “extorsión”. La policía lo mantuvo incomunicado durante varias horas, hasta que compareció ante el juez español Ismael Moreno, quien tras prestarle una primera declaración, que consistió en la pregunta habitual en estos casos: “¿Quiere entregarse voluntariamente a las autoridades mexicanas y ser repatriado a su país?”, Eduardo Fernandez contestó que “no”.
Después de sopesar la información presentada por las autoridades judiciales mexicanas, el magistrado finalmente decretó la orden de “prisión sin derecho a fianza”, con lo que fue trasladado a la cárcel de alta seguridad de Soto del Real, que es donde recluyen habitualmente a las personas inmersas en este tipo de procesos, que se pueden prolongar meses, incluso años.
El ex directivo bursátil durante el gobierno de Zedillo ahora tendrá que preparar su defensa y elegir un abogado que lleve su defensa y que le acompañe en las próximas comparecencias ante el juez, en las que se irán presentando las pruebas y hasta se podrán hacer careos entre el detenido y los abogados que solicitan su entrega a México.
Esta no es la primera vez que Eduardo Fernández es detenido, ya lo fue en el año 2003, cuando fue acusado por los delitos de uso indebido de atribuciones y facultades, así como por revelación del secreto bancario, además de en el año 2007, por las mismas acusaciones por las que finalmente fue puesto en libertad.
Según la versión de su esposa Florencia Méndez, el detenido presentó el pasado 6 de octubre del 2022 ante la SEC estadunidense una denuncia contra Televisa y sus principales ejecutivos, en la que detalle una serie de sobornos y actos de corrupción orquestados entre funcionarios públicos de alto nivel del gobierno de Felipe Calderón y los propios gestores de Televisa, entre los que había desde bienes de lujo, como un avión Gulfstream y un yate, o el pago de diferentes servicios en Estados Unidos.
Según la denuncia de Fernández, los ejecutivos de Televisa abrieron cuentas corporativas en su compañía denominada Diversity Investment Corp, a través de las cuales se habrían realizado 29 “transacciones ilegales y una serie de maniobras furtivas” para presuntamente lavar 40 millones de dólares que Fernández presume como “sobornos procedentes de las arcas públicas de México o de otras actividades ilegales y delictivas”. Y en las que se basa precisamente las acusaciones contra Azcárraga Jean y el resto de ejecutivos de los delitos de “fraude financiero, lavado de dinero y perjurio”, que además en la legislación bursátil estadunidense suponen violaciones “flagrantes” y “continuadas” a leyes en materia de valores bursátiles, contra la corrupción, el secretario bancario y anti-lavado de dinero.
Según la versión de Fernández, éste además aportó a la denuncia documentos originales que prueban los extremos acusatorios y los nombres y operaciones llevadas a cabo por todos ellos.
La detención en Madrid del ex presidente de la CNBV está basada a su vez en la denuncia presentada por Televisa en su contra y al que acusan de ser un “extorsionador profesional”.