Oaxaca, Oax. La defensora de derechos humanos, Cecilia Ramírez quien habita en el municipio de San Miguel El Grande, en la región de la Mixteca, denunció el acoso que está sufriendo por parte de la autoridad municipal, misma que el pasado 15 de febrero irrumpió en su hogar.
La activista explicó que el conflicto surge con su vecina, quien tiene un taller mecánico y que utiliza la calle para estacionar los coches que le llevan a reparar, esta le ha solicitado reiteradamente que derribe su barda perimetral y recorra ceda hasta un metro de su terreno.
Cecilia se negó a esto, pues cuenta con toda su documentación que la acredita como dueña del predio y sus límites, por lo que derribar su barda y reconstruirla un metro atrás significaría perder parte de sus tierras, a lo que dijo, no está dispuesta.
Ella y su esposo dijo, han sido acosados constantemente por su vecina, sin embargo esto recrudeció el pasado 15 de febrero cuando se percataron que el presidente municipal, Arcángel Ortiz Cruz ingresó a su patio acompañado de su vecina e inspeccionaron el lugar; ante esta invasión su esposo y ella comenzaron a documentar lo que ocurría.
Esto ocasionó la molestia de la autoridad municipal quienes llamaron a otros integrantes de cabildo, entre ellos el tesorero y delegado municipal quienes la agredieron físicamente, tras esto presentó una queja ante la Defensoría de los Derechos Humanos de los Pueblos de Oaxaca y la Fiscalía General del Estado de Oaxaca.
Tras esto se prometió que se le dictaría medidas cautelares, además que un policía estatal se comunicó con ella para su protección, no obstante este le informó que él no podía ingresar a esta comunidad, pues para poder hacerle el presidente municipal debe autorizarlo, cosa que no ocurriría.
Agregó que la situación ha empeorado con el paso de los días, pues se le atacó en la asamblea comunitaria, pues a través de esta la autoridad municipal pretendió despojarla de los servicios básicos, esto bajo en supuesto que no había cumplido con sus servicios en la iglesia, no obstante al ser falso, la asamblea lo rechazó.
Pese a que esta solicitud fue denegada, las autoridades se presentaron días después en su domicilio y les cortaron la energía eléctrica, después intentaron hacer lo mismo con el servicio de agua potable, sin embargo la intervención de sus familiares impidió esto.
Finalmente puntualizó que las autoridades de bienes comunales realizó una revisión del terreno, el cual dijo resultó a su favor, sin embargo, esto no ha detenido el acoso que continúa recibiendo, incluso por el momento ha tenido que irse a vivir con un familiar, pues temen por su seguridad.