Kansas City. Cientos de dolientes asistieron el sábado a la misa fúnebre de una diyéi del área de Kansas City que murió cuando recibió un disparo durante la celebración de la victoria de los Chiefs en el Supertazón.
Lisa López-Galván fue una de las dos docenas de personas que recibieron disparos cuando se desató un tiroteo el 14 de febrero frente a Union Station. Durante el servicio de 90 minutos fue recordada como una amorosa esposa y madre cuya sonrisa podía iluminar una habitación y que veía cada día como una oportunidad para la emoción y la risa.
Con su ataúd cerca del frente de la Iglesia Católica Redentorista en Kansas City, Missouri, los dolientes, algunos con camisetas de los Chiefs, también escucharon a una banda de mariachis tocar y cantar.
Junto con su esposo y su joven hijo, la mujer de 43 años se unió a una multitud estimada de un millón de personas para el desfile y la manifestación. Cuando terminó la celebración, una disputa sobre lo que las autoridades describieron como la creencia de que las personas de un grupo miraban fijamente a las de otro grupo desembocó en disparos.
López-Galván, una amante de la música que tocaba en bodas, quinceaños y en un bar, quedó atrapada en medio del tiroteo. Todos los demás sobrevivieron.
Dos hombres han sido acusados de su muerte y dos menores de edad enfrentan cargos por posesión de armas de fuego. Su familia respondió a los cargos con una declaración expresando su agradecimiento a la policía y los fiscales.
“Aunque no nos regresará a nuestra amada Lisa, es reconfortante”, comenzó el comunicado.
Tanto los jugadores como algunas celebridades se han acercado a su familia. La superestrella del pop Taylor Swift, quien suele estar en un palco durante los partidos de los Chiefs porque está saliendo con el ala cerrada Travis Kelce, donó 100 mil dólares a la familia de López-Galván.
Y debido a que ella llevaba un jersey del pateador de los Chiefs, Harrison Butker, en la celebración, él respondió a las solicitudes en las redes sociales buscando ayuda para obtener uno similar, posiblemente para que la madre de dos hijos pudiera descansar con ella.
“Mientras la familia llora su pérdida y lidia con sus numerosas heridas, continuaré orando por su curación y el reposo del alma de Lisa”, dijo Butker en un comunicado.