A cinco años del asesinato del defensor del territorio nahua Samir Flores Soberanes, no hay verdad ni justicia ni avances sobre quiénes y por qué lo asesinaron. Las líneas de investigación por su oposición al Proyecto Integral Morelos (PIM) y su trabajo como comunicador comunitario en Radio Amiltzinco siguen sin tocarse, a pesar de que hace seis meses el caso fue atraído por la Fiscalía Especial para la Atención a Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE). Nada.
El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua (FPDTA) de Morelos, Puebla y Tlaxcala, organización a la que pertenecía el también profesor y agroecólogo, denunció que hasta la fecha no se ha celebrado la audiencia para continuar con el proceso en la FEADLE, adonde el expediente fue trasladado debido a las omisiones e irregularidades comprobadas de la Fiscalía de Morelos.
Ante la falta de respuesta institucional, el frente presentó un mapa de actores y mensajes acerca del asesinato de Samir, con los rostros de involucrados y líneas de investigación que se abrieron para el caso. Aquí, advierten, queda claro lo que el Poder Judicial no ha querido ver ni investigar
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En el mapa se observan las conexiones entre políticos y miembros del crimen organizado involucrados en las cinco líneas que la Fiscalía de Morelos abrió, incluida una presunta ejecución por parte del comando Tlahuica; el juicio laboral que Flores y ex trabajadores del Ayuntamiento de Temoac ganaron hace 20 años; el conflicto sobre un predio destinado a la primaria de Amilcingo; su oposición al PIM, y su trabajo como periodista indígena, éstas dos últimas sin tocarse aún, a pesar de que su asesinato se perpetró en pleno auge de la reactivación de la lucha contra el megaproyecto de una termoeléctrica, dos gasoductos y un acueducto.
Queremos tierra y agua para todos, no morir por dinero
, reafirmaron sus compañeras y compañeros del Frente de Pueblos, quienes se comprometieron a continuar la lucha por su autonomía. Y que el Poder judicial, exigieron, haga su trabajo.