Luego de un gris debut, la selección femenil mexicana enderezó su camino en la Copa Oro W al golear 8-0 a su similar de República Dominicana y conseguir su primer triunfo en el torneo, este viernes en su segundo partido de la fase de grupos, disputado en el Dignity Health Sports Park de Carson, California.
Las tricolores dejaron atrás el empate sin goles ante Argentina, en duelo inaugural, gracias a los tantos de Nicolette Hernández (12), Jacqueline Ovalle (14 y 27, de penal), Karen Luna (21), Rebeca Bernal (44), Diana Ordoñez (45+4), Jasmine Casárez (70) y Mayra Pelayo (90+3). De esta manera, México sumó cuatro unidades dentro del Grupo A, mientras las dominicanas se mantuvieron sin puntos.
El conjunto tricolor lució superior desde el inicio del partido, por lo que no tardó en abrir el marcador. Apenas al minuto 12, Hernández sorprendió tras robar el balón y mandarlo al fondo de la red pasando entre las piernas de la portera rival, Paloma Peña.
Sólo dos minutos después, al 14, Ovalle puso el 2-0 luego de conectar en el área un pase lateral de María Sánchez, mientras Luna hizo la tercera anotación al 21 gracias a un potente cabezazo, con lo que logró su primer gol en su debut con el Tri.
El 4-0 llegó al 27 por medio de una pena máxima tras una mano en el área de la dominicana Stella Tapia. Ovalle fue la encargada de ejecutar el cobro, y con un zurdazo volvió a vencer a Peña.
Rebeca Bernal resarció el error que cometió contra Argentina, tras fallar un penal, al firmar el 5-0 con un testarazo luego de conectar un saque de esquina, al 44. Ordoñez hizo el sexto gol al 45+4 al clavar el balón en el primer poste a pase de Ovalle.
En el segundo tiempo, las dirigidas por Pedro López no se conformaron con su abultada ventaja y consiguieron dos tantos más. Al 70, Casárez encajó el esférico con un tiro raso y al 90+3 Pelayo selló la goleada 8-0 con un disparo cruzado para el primer triunfo de México en el certamen.
El siguiente encuentro del Tri femenil se llevará a cabo el próximo lunes ante Estados Unidos, en el cierre de la fase de grupos.
“México es un país de emociones fuertes, pasas del cielo al infierno en dos días, nosotros tenemos que dar ese equilibrio. Fue un buen partido, pero todavía no tenemos nada que celebrar, debemos centrarnos en el siguiente rival, sobre todo recuperarnos lo mejor posible y fortalecer ciertas cosas.
“Mi equipo no va a estar confiado, este resultado no lo hará débil, sino todo lo contrario, saber que cada partido es una historia nueva y que este torneo es muy largo”, señaló el técnico tricolor al final del partido.