Si un medio de comunicación, sus responsables editoriales o algún periodista estrella
se topan con datos de informantes difíciles de corroborar y, en ocasiones, terminan siendo incorrectos
, pues sencillamente no los publican. De otra suerte están obligados a desecharlos. Sin embargo, si optan por llevarlos a la tinta y el papel, a las pantallas de la televisión o a las redes sociales, y para justificarse por la falta de ética al final de la noticia
reconocen que nada comprobaron, entonces algo apesta, porque puede tratarse de amarillismo puro, falta de rigor profesional o, de plano, el reconocimiento tácito de que forman parte de una campaña política pagada para golpear a un tercero.
Ese es el caso más reciente del periódico estadunidense The New York Times, que, bajo la firma de Alan Feuer y Natalia Kitroeff (esta última jefa de la oficina del rotativo en la Ciudad de México) publicó una indagatoria que apuntaba a posibles relaciones entre narcotraficantes y personas cercana al presidente López Obrador cuando ya ocupaba el cargo
y en su cabeza asegura que “Estados Unidos indagó acusaciones de vínculos del narco con aliados del presidente López Obrador” (la versión, bajo la firma de Jesús García, se toma del diario La Opinión de Los Ángeles, porque para leerla en NYT hay que pagar por la mentira).
Ya con aquello de apuntaba a posibles
(…) la lectura obligada es que ese par de profesionales
nada corroboró –como si en realidad esa fuera su intención– y que simplemente quiso echar la papa caliente por ella fabricada –mediante carta, con límite de tiempo, enviada a Palacio Nacional– para ver si el gobierno mexicano caía en el garlito.
Feuer y Kitroeff involucran al gobierno estadunidense en la indagatoria
y hablan de relaciones entre narcotraficantes y personas cercanas
a López Obrador (incluso afirman que algunos de los informantes tienen videos de los hijos de AMLO recibiendo dinero del narcotráfico
), pero (¡sorpresa!) en una parte lejana de su reportaje
reconocen que si bien los recientes esfuerzos de los funcionarios estadunidenses identificaron posibles vínculos entre los cárteles y los asociados de López Obrador, no encontraron ninguna conexión directa entre el propio presidente y las organizaciones criminales
.
Nada comprobaron y recurrieron a informantes difíciles de corroborar y, en ocasiones, terminan siendo incorrectos
, pero sin más se aventaron al ruedo, en línea con otra estrella
del periodismo gringo (Tim Golden) y de la mano de Carlos Loret de Mola y sus ardillos
, mejor conocido como Lord Montajes. Sin duda, brillantes, profesionales y, sobre todo, éticos periodistas
, que se han prestado a difundir basura como parte de la campaña de desprestigio y la guerra sucia, al tiempo que caminan junto a los estrategas
mediáticos de la oposición
, el del peligro para México
y tantas otras barbaridades. Como bien los calificó el presidente López obrador, se trata de publicistas mercenarios, calumniadores profesionales de fama mundial
.
Y tan no lo hicieron, que rápidamente el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby (representante del gobierno involucrado
en la indagatoria
), salió a dejar en claro que no existe una investigación sobre el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y presuntas conexiones con el narcotráfico; el Departamento de Justicia ya ha dejado claro que no hay ninguna investigación
sobre el mandatario mexicano.
Desnudado, pues, pero el periódico The New York Times calificó como preocupantes e inaceptables
las declaraciones del presidente López Obrador, tras las críticas que lanzó durante su conferencia de prensa matutina por la publicación de un reportaje sobre supuestas investigaciones de las autoridades estadunidenses que lo vinculan con el narcotráfico en las elecciones de 2018 en México. Esta es una táctica preocupante e inaceptable por parte de un líder mundial en un momento en que las amenazas contra los periodistas van en aumento
, acusó el rotativo en la red social X. Agregó: Hemos publicado el artículo en cuestión y respaldamos el trabajo de nuestra reportera y a los periodistas
( La Jornada).
Y ¿qué esperaba? ¿Agradecimiento, flores, piropos?
Las rebanadas del pastel
¿Tan urgido está Mario Delgado que de plano ofrece hueso legislativo a impresentables como Ricardo Monreal, Pedro Haces, Javier Corral, Marcelo Ebrard, Manuel Espino, Cuauhtémoc Blanco, Sergio Mayer y algunos más? ¿Fue tómbola o aplicó la política de al abordaje? …Ya no es Ladygelatinas; ahora es Ladychicles.
Twitter: @cafevega