Lisboa. Bobi, designado hace un año el perro más viejo de todos los tiempos, perdió su título por falta de "pruebas concluyentes" para probar su edad, anunció este jueves el Guinness World Record (GWR).
Después de una investigación abierta hace un mes, el Guinness concluyó que "no disponía de las pruebas necesarias" para mantener el título otorgado a Bobi, indicó en un comunicado.
Bobi, designado en febrero de 2023 el perro vivo de mayor edad y más longevo de todos los tiempos, murió en octubre con una edad alegada de 31 años y 165 días.
Este rafeiro, raza que normalmente tiene una esperanza de vida entre 12 y 14 años, vivía rodeado de gatos en una casa en Conqueiros, un pequeño pueblo en el centro de Portugal.
Su longevidad excepcional -más de 30 años cuando fue reconocido por el Guinness-, había suscitado numerosos interrogantes por parte de veterinarios y especialistas, por lo que el Guinness había anunciado hace un mes una investigación.
El propietario de Bobi, Leonel Costa, juzgó entonces todas estas sospechas como "infundadas".
Para tratar verificar la edad de Bobi, el Guinness se basó en la base de datos del Sistema de Información de Animales de Compañía (SIAC), que no exigía pruebas para justificar la edad de los animales nacidos antes de 2008.
En la medida en que la verificación de la edad es particularmente difícil, el Guinness precisa que "actualmente no está en condiciones de confirmar al nuevo titular de este récord".
Las dudas sobre la edad de Bobi surgieron por diferencias de color en sus patas, amarillas en fotos tomadas cuando era joven y otras recientes, según la investigación de una revista.
Además las fotos recientes no parecían mostrar signos de un perro muy viejo, como problemas de movilidad o de masa muscular, había indicado hace un año a Afp el veterinario Miguel Figueiredo.