Bogotá. La Corte Suprema de Justicia de Colombia (CSJ) añadió otra dosis de dramatismo a la elección del Fiscal General (Procurador) luego de que su sala plena fracasó por tercera vez en la selección de una de las mujeres de la terna presentada por el presidente Gustavo Petro para ocupar uno de los cargos más importantes de la rama judicial.
El presidente del alto tribunal, Gerson Chaverra, resumió con un lacónico mensaje lo sucedido durante las dos horas y media que duró la sesión de esta mañana: “Ninguna de las candidatas alcanzó la mayoría necesaria para ser declarada Fiscal General de la nación”.
Decenas de reporteros de medios locales abordaron a Chaverra hacia el mediodía, en busca de una de las noticias más esperadas por el país, que ha presenciado en las últimas semanas continuos choques entre el presidente Petro y la CSJ derivados de la no elección de la nueva fiscal, cargo que actualmente están en manos de la ex vice fiscal, Marta Mancera, involucrada en graves escándalos por supuestos vínculos con la mafia y estrechamente vinculada a los ex presidentes Iván Duque y Álvaro Uribe.
Para atenuar el impacto de una tercera elección fallida, el presidente de la CSJ explicó que “estamos próximos a alcanzar consenso para lograr la mayoría que establece nuestro reglamento”.
Según la ley, dos terceras partes de los 23 magistrados (al menos 16) deben dar su voto por alguno de los aspirantes, lo cual no ha sucedido en las tres sesiones de la sala plena realizadas este año.
Analistas locales comentaron que el hecho de que haya una de las candidatas en punta debe ser visto como un avance si se compara con los anteriores intentos en los que siempre ganó el voto en blanco.
Tras el cumplimiento del período del anterior fiscal, Francisco Barbosa, considerado por la mayoría de analistas como uno de los más agresivos enemigos del actual gobierno, elegido en su momento de una terna presentada por su cercano amigo Iván Duque, el presidente Petro puso a consideración de la Corte Suprema los nombres de tres destacadas juristas, asegurando que por fin la Fiscalía General quedaría en manos “decentes”.
La salida de Barbosa y la terna presentada por el jefe de Estado generaron una gran expectativa sobre el cambio de rumbo del llamado “entre acusador”, cuyas investigaciones de los últimos años tuvieron claros sesgos en favor de mafiosos y poderosos caciques de la política tradicional involucrados en casos de corrupción.
Sin embargo, desde el primer intento por elegir el reemplazo de Barbosa, quedó en evidencia la animadversión de los magistrados hacia las mujeres candidatizadas por Petro. Tras el primer fracaso de las votaciones, varias organizaciones sociales llamaron a la movilización popular para el mismo día que se volvía a reunir la sala plena de la CSJ, con saldo de acciones de presión frente a las instalaciones del alto tribunal, magnificadas por Chaverra y amplificadas por la mayoría de los medios locales.
Estos hechos, sumados a solicitudes de varios organismos internacionales a la Corte Suprema para que agilice la elección de la nueva fiscal, fueron interpretados por las fuerzas políticas de la derecha como “presiones inadmisibles” e intentos de “desestabilización institucional”, generando una enrarecida atmósfera cuyo reflejo se vió en los resultados de las votaciones de hoy.
Adriana Camargo, Angela María Buitrago y Amelia Perez, una de las cuales será nueva Fiscal General, tienen mucho en común, además de su condición de mujeres: todas han luchado contra la corrupción desde sus cargos públicos y tienen una notable trayectoria en la defensa de derechos humanos o -como dijo el presidente Petro cuando las presentó al país- “todas arriesgaron su vida para defender los derechos de los seres humanos en el peor momento del genocidio desatado en Colombia”