La carga de cuidados recargada en las mujeres incrementa las horas que ellas dedican al trabajo y se cuenta como el principal detonante de abandono laboral. La incorporación de un hijo a una familia incrementa entre 15 o más horas semanales el tiempo que las mujeres dedican al trabajo (remunerado y no remunerado); en los hombres este aumento es de apenas 5 horas. Las políticas públicas en materia de permisos laborales hasta ahora vigentes no ayudan a reducir esta brecha, de acuerdo con un informe presentado por la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial y HSBC.
Los permisos de maternidad y paternidad vigentes en las leyes laborales mexicanas implican una de las mayores brechas de género y dan por anticipados roles para el cuidado. Las licencias para madres consisten en 84 días y las de padres en 5; mientras en el promedio de 118 países analizados por el Banco Mundial alcanzan 192.3 y 22.5 días, respectivamente.
Las licencias en México no sólo son la mitad y una cuarta parte menores a la media internacional, también se traducen en una brecha de género que duplica la media global. Prácticamente por cada 16.8 días que se dan a las mujeres mexicanas para que se queden en sus casas cuidando a recién nacidos, se da uno a los hombres; mientras en el promedio internacional reportado por el Banco Mundial son 8.5 días y uno, respectivamente.
En casos de adopción, según la Ley Federal del Trabajo, las mujeres tienen derecho a una licencia con goce de sueldo de 6 semanas y los hombres a una de 5 días laborables; y sólo parece contemplar los casos de parejas heterosexuales, aunque la adopción homoparental es legal en 12 estados, incluyendo la Ciudad de México, expone el informe.
Las tareas de cuidado equivalen a 26 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mexicano, pero la mayor parte se recarga actividades sin paga que realizan las mujeres e impide que ellas salgan a participar en el mercado laboral en igualdad de condiciones, por lo que se requieren políticas para “reconocer, reducir y redistribuir la carga de trabajo de cuidado no remunerado”, expusieron especialistas en el informe conjunto que contó con el apoyo del gobierno japonés.
“Muchas mujeres buscan empleos que ofrecen mayor flexibilidad, como trabajos informales, a tiempo parcial o por cuenta propia, que suelen ofrecer salarios más bajos y en donde pueden experimentar brechas salariales asociadas a la maternidad”, expone el informe en el que se analiza la política de licencias de HSBC.
En el banco se aumentaron hasta a 115 los días de maternidad y a 30 los de paternidad, 31 y 25 días más respecto a los establecidos en la legislación mexicana. También se aumentó de 42 a 45 el de adopción sin distinción de género y se incorporaron licencias de cinco años al día para personas cuidadoras de algún familiar directo (hijos/as, cónyuge, padres), que no requieren algún documento de comprobación.
Laura Pérez Castro, consultora de Género e Inclusión en el IFC, reconoció el avance que se ha tenido en la materia, pero el nuevo muro es que se haga uso de estos derechos, sobre todo con los permisos de paternidad. En febrero de 2022, casi 1 de cada 10 personas empleadas en HSBC México –698 madres y 572 padres – tenían a su cargo hijos/as menores de 2 años; dos años después se tiene registro de 583 solicitudes para utilizar las licencias de maternidad (58.7 por ciento), paternidad (40 por ciento) y adopción (1.4 por ciento).
El estudio destaca que “no se han observado impactos negativos a la productividad en HSBC México”, ni problemas para cubrir los roles “vacíos” cuando alguien toma una licencia. De las 583 personas que solicitaron alguna de estas licencias más de 85 por ciento continúan empleadas en la empresa.