Representantes de Sudáfrica abrieron el segundo día de audiencias en la CIJ, en La Haya. La audiencia se celebra tras la petición de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) de un dictamen consultivo, o no vinculante, sobre la ocupación en 2022. Más de 50 Estados presentarán sus argumentos hasta el 26 de febrero.

El lunes, representantes palestinos pidieron al máximo tribunal de la ONU que declare ilegal la ocupación israelí de su territorio, afirmando también que la opinión consultiva del tribunal podría contribuir a una solución de dos Estados y a una paz duradera.

Israel no asiste a las audiencias, pero envió una declaración escrita en la que afirma que una opinión consultiva sería perjudicial para alcanzar un acuerdo negociado con los palestinos.

"Una definición jurídica clara de la naturaleza del régimen de Israel sobre el pueblo palestino sólo puede ayudar a remediar el retraso actual y lograr una solución justa", dijo a los jueces Vusimuzi Madonsela, embajador de Sudáfrica en Países Bajos.

La última oleada de violencia en Gaza, promovida por los ataques del 7 de octubre de Hamás en Israel, ha complicado unos agravios ya muy arraigados en Oriente Próximo y ha perjudicado los esfuerzos por encontrar una vía hacia la paz.

Se ha pedido al grupo de 15 jueces de la CIJ que examine "la ocupación, los asentamientos y la anexión (...) por parte de Israel, incluidas las medidas encaminadas a alterar la composición demográfica, el carácter y el estatuto de la Ciudad Santa de Jerusalén, así como la adopción de leyes y medidas discriminatorias conexas".

Se espera que los jueces tarden unos seis meses en emitir un dictamen sobre la solicitud, en la que también se les pide que examinen la situación jurídica de la ocupación y sus consecuencias.