Un ex informante de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) que enfrenta cargos por mentir sobre sobornos por varios millones de dólares que involucraban al presidente Joe Biden, a su hijo Hunter, y a una compañía energética de Ucrania, tuvo contacto con funcionarios vinculados a los servicios de inteligencia de Rusia, informaron fiscales este martes.
La fiscalía reveló el supuesto contacto como parte de su solicitud a un juez de Las Vegas de que ordenara que Alexander Smirnov permaneciera en prisión hasta su juicio. Pero el juez magistrado federal Daniel Albregets permitió que Smirnov fuera puesto en libertad con un dispositivo de rastreo.
Smirnov está acusado de declarar falsamente a su contacto en la FBI que ejecutivos de la compañía energética ucrania Burisma pagaron 5 millones de dólares tanto a Hunter como a Joe Biden en 2015, un señalamiento que fue parte central de una investigación republicana de juicio político en el Congreso.
Smirnov, de 43 años, se cubrió el rostro y no habló con los reporteros el martes por la noche, cuando salió del tribunal acompañado de sus abogados y su novia. Llevaba una tobillera de rastreo en la pierna izquierda y vestía ropa de civil, luego de cambiarse el uniforme carcelario con el que se presentó en la corte.
El abogado defensor David Chesnoff dijo que espera con ansias la oportunidad de defender a Smirnov en el juicio.
De acuerdo con la fiscalía, Smirnov reconoció en una entrevista después de que fue detenido la semana pasada que “agentes relacionados con los servicios de inteligencia de Rusia estuvieron involucrados en circular una historia” sobre Hunter Biden. Añadieron que los contactos de Smirnov con los funcionarios rusos fueron recientes y extensos, y aseguraron que Smirnov tenía planeado reunirse con un funcionario durante un viaje próximo al extranjero.
La Casa Blanca no comentó el martes al respecto.