Cuernavaca, Mor. A cinco años del asesinato del activista Samir Flores Soberanes, sus familiares y compañeros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, el Agua y el Aire de Morelos, Puebla y Tlaxcala exigieron a las autoridades federales y estatales justicia por este crimen perpetrado en el poblado de Amilcingo, municipio de Temoac.
Los compañeros de lucha de Samir, junto con sus allegados, participaron ayer en una misa en su memoria; depositaron flores y veladoras afuera del que era su domicilio –donde fue ultimado a tiros en 2019- y después se dirigieron a la radio comunitaria de la localidad, en la que laboraba como locutor.
Posteriormente visitaron la primaria que lleva su nombre, donde alumnos y docentes efectuaron un homenaje en su honor, y finalmente arribaron al panteón en el que se encuentran sepultados los restos del defensor del medio ambiente.
Durante la conmemoración del aniversario luctuoso del opositor al Proyecto Integral Morelos (PIM) --que se comenzó a construir desde el año 2012 sin consultar a los pobladores-- los miembros del frente reclamaron que tras cinco años del homicidio, éste no se ha esclarecido y sólo está detenido un supuesto autor material, por lo que acusaron a las autoridades de los tres niveles de gobierno de tener responsabilidad en el caso, ya sea por colusión o por omisión.
Juan Carlos Flores Solís, integrante de la organización, expuso que la investigación por parte de la Fiscalía General del Estado, a cargo de Uriel Carmona, no dio resultados y aunque la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresión la atrajo hace seis meses, tampoco ha habido avances significativos.
Aseguró que desde que comenzaron las indagatorias ha prevalecido una “manipulación política” en favor de los delincuentes que le quitaron la vida a Samir y del PIM, que en el plan inicial incluía un gasoducto, un acueducto y dos termoeléctricas (solo de hizo una) y actualmente funciona “a medias”, según los lugareños.