Oriental, Pue. Los convocantes a la llamada “marcha por la democracia”, que se realizó ayer, “ahora se disfrazan de demócratas, cuando ellos eran los más tenaces violadores de los derechos del pueblo”, aseveró el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Ante ello, planteó que él ha recorrido el país y en las calles mucha a muchas otras personas “que la gente ya no quiere que regresen los corruptos, la gente lo que quiere es que continue la transformación”.

Durante la mañanera de este lunes que se realiza desde esta región, el mandatario se refirió nuevamente a la movilización convocada por diversos grupos de la oposición que ayer concentró a miles de personas en el Zócalo de la ciudad de México, y remarcó que si se viviera en una dictadura —como argumentan quienes llamaron a la movilización— un ejercicio de esta naturaleza no será posible.

“Dicen vamos a defender nuestra democracia. ¿Cuál es la democracia de ellos? Pues la que funciona nada más como parapeto, cuando en realidad lo que había era el dominio de una oligarquía corrupta. La oligarquía es el gobierno de una minoría, el gobierno de los ricos; la democracia es el gobierno del pueblo”.

El jefe del Ejecutivo federal indicó que en su gobierno se ha combatido la corrupción, se ha mejorado la economía y se ha reducido la pobreza, entre otros avances.

“Antes el gobierno estaba al servicio de una mafia, por eso también son las protestas, los enojos, como la manifestación de ayer, porque los que estaban antes ya sea en el gobierno o ya sea los que se beneficiaban con la corrupción están inconformes y quieren regresar. Y yo también quiero que regresen, pero lo que se robaron”.

Insistió: “La democracia que ellos defienden es la de el poder sin pueblo; democracia es poder del pueblo. Pero ellos quieren democracia sin pueblo, nada más para las minorías, por eso están enojados y las campañas llamándome ‘narco presidente’. Como tengo autoridad moral, pues estoy protegido, porque lo que estimo más importante en mi vida es la honestidad, y por eso no pueden, y vaya que destinan muchísimo dinero a la compra de bots, ponen en las redes: ‘presidente narco, AMLO’ o ‘AMLO, presidente narcotraficante' y aparece en las redes que ven ese mensaje 200 millones de personas o más. La verdad es que son robots, compran en redes sociales estas llamadas granjas de bots, no son personas de carne y hueso y un pedazo de pescuezo; son robots, con publicistas”.

López Obrador subrayó que otra campaña en su contra usada por quienes llamaron a la marcha de ayer es “que soy un dictador. Fíjense, es como el mundo al revés, ellos son los demócratas, nosotros somos la dictadura, ellos no tienen nada qué ver con el narcotráfico, nosotros somos los narcotraficantes. (Pero) cuando ellos estaban se padeció en México de un narco-Estado y con pruebas, no con calumnias. Ahí está García Luna, que fue secretario de seguridad de Calderón y protegido por muchos de los que fueron ayer a la marcha, y resulta que eso quieren que se olvide y yo soy el que tengo relación con el narcotráfico. ¡Pruebas!”.

Del presidente remarcó que el dios de todos estos personajes, como Claudio X. González, es el dinero. “De todos ellos, puro corrupto, pero vivimos en un país libre y adelante, que sigan. Nada más que como yo escucho a la gente en la calle y estoy constantemente visitando los pueblos, me dio y cuenta que la gente ya no quiere que regresen los corruptos, la gente lo que quiere es que continue la transformación”.

Más adelante, a pregunta expresa sobre si continuará la transformación en Puebla y en el país, López Obrador se dijo confiado en que entregará el poder a la señora Justicia. Asimismo confió en que también en Puebla se mantenga el movimiento y no regresen los conservadores.

Aseguró que su movimiento le tiene mucho respeto al pueblo contrariamente al conservadurismo que es clasista y racista y desprecian al pueblo, al que considera ignorante. Mencionó que los peores son los intelectuales que son los más perversos, o Lorenzo Córdova, a quien le restó autoridad moral para haber ofrecido el discurso y que ahora es el paladín de la democracia.

Cuando era consejero presidente del Instituto Nacional Electoral autorizó un modelo de debate entre los candidatos presidenciales similar al que se realizó en Estados Unidos entre Donald Trump y Hilary Clinton, para que en lugar de debate fuera más espectáculo. Eso pasó aquí con Ricardo Anaya, quien se me acercó y yo me hice para atrás para proteger mi cartera, porque son muy corruptos.