Ciudad de México. Ante un Zócalo lleno de asistentes vestidos en su mayoría de rosa, el ex consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, arremetió en contra de las iniciativas presentadas recientemente por el Ejecutivo Federal, con las que se propone una reforma al órgano electoral, así como la desaparición de legisladores plurinominales. Y pese a convocarse como un acto apartidista, fueron constantes las alusiones contra el gobierno federal, en medio de advertencias de los riesgos que afronta la democracia.

Poco después de las 11 de la mañana, dio inicio la concentración denominada “En defensa de la democracia”, para el cual, las organización convocantes presentaron un “manifiesto ciudadano” con el que pidió al gobierno “no meter las manos en las elecciones”, y se acusó a la administración federal de promover “encuestas falsas para que creas que este arroz ya se coció y que la elección está definida”.

Pidieron a gobernadores y presidentes municipales no usar recursos públicos para el proceso electoral, que las autoridades electorales hagan su trabajo con independencia, que se blinde la elección ante la amenaza del crimen organizado y la violencia contra candidatos, y a la población, conminaron a comprometerse con la promoción, observación y defensa del voto, libre e informado.

Tras llamar a que se informe de la importancia de votar el por los distintos cargos en juego, dijo que los mexicanos “no queremos emperadores con todo el poder, queremos equilibrios y gobernantes que entiendan que deben obedecer la ley, la ley es la ley”.

Enseguida, subió al escenario Córdova, acompañado de la ex presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, María del Carmen Alanis; así como el ex ministro José Ramón Cosío y Mariclaire Acosta.

En su mensaje, que duró 30 minutos, Córdova recalcó de manera constante el desarrollo de los órganos electorales y sostuvo que con ello, se ha construido “una escalera cada vez más firme” para que quien tuviera los votos pudiera acceder acceder al primer piso, al tiempo que reclamó que “hoy desde el poder que llegó a ese primer piso, por la libre voluntad de la ciudadanía, se pretende destruir esa escalera para que nadie más pueda transitarla”.

En medio de gritos de “Fuera López” que se replicaron en varias ocasiones a lo largo del discurso del ex presidente del INE, Córdova apuntó que “no se vale destruir" las condiciones, reglas, procedimientos, y a las autoridades que nos han permitido la renovación pacífica. “No se vale exigir reglas de equidad, siendo oposición, y violarlas sistemáticamente, siendo gobierno, esa deslealtad hoy pone en peligro a nuestra democracia”.

El ex consejero electoral defendió desde el comienzo de su intervención - la única que hubo en el acto- que no acudieron para apoyar o criticar a ninguna candidatura, a ninguna campaña, a ningún partido o coalición, y “no estamos aquí para criticar a ningún gobierno”. No obstante, las alusiones en contra del gobierno federal fueron evidentes, principalmente por las recientes reformas legales y constitucionales que propuso el Ejecutivo Federal a la Cámara de Diputados.

“Hace unos días, se volvió a presentar una serie de iniciativas que, como en su momento se intentó con el plan, y con el Plan B, buscan destruir al INE, como lo conocemos, y a través de una elección directa de sus consejeros, controlarlo políticamente, no se quiere a un árbitro imparcial, se quiere a un árbitro que responda a los intereses de la mayoría, en el momento, y eso no podemos ni vamos a permitirlo”.

Y sin mencionar de manera directa el Plan C, con el que Morena y sus aliados buscan alcanzar la mayoría calificada en el Congreso de la Unión para los próximos comicios, remató: “Así pasó con el plan A, y así volverá a pasar cuántas veces sea necesario frente a cualquier intento de arrebatarnos o debilitar nuestra democracia".

En tanto, ante la consigna de “las instituciones no se tocan”, con la que fue convocada la concentración, expresó: “Quede claro, no estamos defendiendo el inmovilismo, ni impidiendo el cambio, hay muchas cosas que pueden y deben mejorarse, pero eso no implica que con ese pretexto se quiera echar por la borda lo que hemos conquistado. Hay quien dice que las instituciones si se tocan, claro que sí, pero sólo si es para mejorarlas”. Advirtió que si lo que quiere “es destazarlas”, lo decimos fuerte y claro, si es para eso, claro que no se tocan. Desde la sociedad, no vamos a permitirlo, porque sería robarnos la esperanza del futuro para regresar a un pasado autoritario que con mucho esfuerzo dejamos atrás”.

Acusó que las instituciones han padecido un acoso permanente, por medio de descalificaciones, acusándolas de actuar en contra del gobierno, del pueblo, y de sus intereses, o se han impulsado “recortes brutales a sus presupuestos con la intención de asfixiarlos” financieramente.

También, aseveró, se les busca capturar “imponiendo” no a personas capaces e independientes, “sino a personeros del oficialismo que son correas de transmisión”.

Al definir la esencia de la carta magna, afirmó que se trata de las garantías para la pluralidad en la sociedad. "La sociedad mexicana no puede dividirse en blanco y negro, existen muchos matices y diferencias, múltiples formas de actuar y ser, que sólo una visión autoritaria puede negar”, agregó.