Bogotá. Cuando ya se se descartaba que el presidente Gustavo Petro se pronunciara sobre los recientes sucesos políticos de Venezuela, el jefe de Estado colombiano llamó a levantar el bloqueo económico de Estados Unidos contra el país vecino e instó a Caracas a desarrollar “elecciones libres”.
Pasaron un par de semanas de quejas y reclamos de voceros de las fuerzas tradicionales exigiendo que Petro hablara sobre la inhabilidad a Maria Corina Machado como candidata presidencial, así como de la detención de la activista Rocío San Miguel, hasta que el presidente publicó un extenso mensaje en su cuenta de X refiriéndose a estos temas.
“Lo que produjo la migración venezolana por millones se llama bloqueo económico y un gobierno colombiano ayudó a hacerlo, lo cual se convirtió en un verdadero boomerang. Bloquearon la venta internacional de petróleo y de eso vivía Venezuela”, comentó Petro en un apretado análisis de la historia reciente del país con el que Colombia comparte 2.219 kilómetros de frontera y varios siglos de historia.
El jefe de Estado resumió con crudeza el drama humanitario de la masiva migración venezolana: “…sus mujeres y jóvenes fueron humillados en nuestros países y ahora los migrantes marchan por millones hacia Estados Unidos. La política profundamente equivocada de Duque y Trump creó un nuevo actor de la violencia que hoy estalla en todas las sociedades de América”.
Según Petro, Colombia -con dos millones 800 mil migrantes en su territorio- es el país más interesado en que Venezuela viva en paz, en democracia profunda y vuelva a tener bienestar, para lo cual “debe levantarse el bloqueo y debe haber elecciones libres”.
El primer pronunciamiento del presidente colombiano sobre el panorama electoral de Venezuela -hoy bajo los reflectores de la comunidad internacional- fue complementado con el anuncio de que las universidades públicas del país acogerán de manera gratuita a los jovenes venezolanos, ojalá con ayuda financiera -dijo- “del gobierno de Estados Unidos”.
Aunque los airados reclamos de voceros de partidos de oposición por el silencio de Petro frente al agitado clima político del vecindario ocuparon la agenda informativa durante varios días, este pronunciamiento no generó comentarios ni en medios ni en redes sociales.
Jaime Rueda, académico y experto en temas latinoamericanos, contrastó el pronunciamiento de Petro con el de otros presidentes y líderes de izquierda de la región: “Muchos se apresuraron a condenar al gobierno bolivariano y hasta han tildado de dictador a Maduro, pero el único que le ha dado algo de contexto a lo que sucede en Venezuela ha sido el mandadatario colombiano”, comentó a La Jornada.
Rueda recordó además que, excepto durante los meses de la campaña presidencial, en la que varias veces tomó distancia del la revolución bolivariana y de Maduro, Petro tiene una larga historia de vínculos con el chavismo, que se refleja en las fluidas relaciones bilaterales de la actualidad, “con una notoria reactivación del comercio y la cooperación en numerosas áreas”.
En el año y medio que lleva en la Casa de Nariño, el presidente de Colombia se ha reunido cuatro veces con su homólogo venezolano y delegaciones de alto nivel de ambos países van y vienen entre Caracas y Bogotá, donde se reabrieron hace más de un año las embajadas, cerradas durante casi todos los cuatro años del gobierno de Iván Duque.