Tel Aviv. Israel librará una guerra en la Franja de Gaza, incluidas las operaciones militares en la ciudad de Rafá, al sur del enclave, hasta lograr una victoria total sobre el movimiento palestino Hamas, declaró el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
"Ayer (viernes) hablé nuevamente con el presidente estadunidense Joe Biden. Decididamente digo a los líderes mundiales que Israel luchará hasta la victoria absoluta, incluida la lucha en Rafá. Quienes quieren impedirnos operar en Rafá, en realidad quieren impedir que ganemos la guerra", dijo Netanyahu ante la prensa.
El primer ministro reiteró que la operación en Rafá comenzará solo después de la evacuación de los civiles a zonas seguras.
Según Netanyahu, la presión militar sobre la liberación de los rehenes israelíes está funcionando y el ejército no parará hasta destruir todos los batallones de Hamas.
Nentayhau también se refirió así al ataque del viernes en el que murieron dos personas en una para de autobús en el sur de Israel para argumentar que "el país entero es frente" de guerra.
"La victoria está al alcance de la mano", ha remachado antes de defender de nuevo la "fuerte presión militar y las duras negociaciones" como fórmula para lograr la liberación de los rehenes retenidos en la Franja de Gaza. "Vamos a seguir así hasta que liberemos a todos", ha advertido. Solo la "victoria total" será un mensaje adecuado para los enemigos de Israel.
Por otra parte, el mandatario israelí se ha referido a las "delirantes" condiciones planteadas por Hamas para un alto el fuego que supondrían la "derrota" de Israel. "Evidentemente no vamos a acceder. Cuando Hamas renuncie a sus delirantes demandas podremos avanzar", ha añadido.
Netanyahu ha subrayado además que "no capitularemos a los dictados internacionales" en referencia a las propuestas para la creación de un estado palestino que conviva en paz con el estado de Israel.
"No habría mayor premio para el terror" que reconocer al estado palestino, como han hecho varios países. "Solo se logrará un acuerdo en conversaciones directas entre las dos partes, sin condiciones previas", ha advertido.
Netanyahu ha asegurado que solo "una minoría de israelíes" están a favor de la "división", en referencia a las protestas a favor de una cuerdo para la liberación de los rehenes y para pedir elecciones anticipadas, mientras que el dirigente pide "unión" para superar esta situación.
Estados Unidos ha advertido de que no apoyará una operación militar israelí de calado en Rafá a menos que haya medidas claras que garanticen la seguridad de los más de 1,3 millones de desplazados que se hacinan en la zona. "Hay mucho espacio al norte de Rafá" para los desplazados, ha argumentado.
El pasado 7 de octubre, Hamas atacó más de 20 comunidades israelíes causando unos 1.200 muertos, cerca de 5.500 heridos y capturando a 253 rehenes, de los cuales unos 100 fueron liberados semanas después en intercambios de prisioneros.
En represalia, Israel declaró la guerra a Hamas e inició una campaña de bombardeos sobre Gaza, que han dejado hasta el momento más de 28.850 palestinos muertos, así como unos 68.600 heridos.
Rusia y otros países instan a Israel y Hamas a pactar un alto el fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la ONU en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región.