Las inquietudes políticas también pueden derivar en creación artística. Fue lo que ocurrió con Adriana Moles, quien a partir de preguntarse si “en política siempre debe elegirse entre lo malo y lo peor” creó el espectáculo La mensa y otras arquetipas, que este domingo finaliza temporada en el Teatro Varsovia, con dos funciones, a las 16 y las 18 horas.
Es una propuesta escénica que consiste en un monólogo de cabaret multimedia, desarrollado en el taller de cabaret de Tito Vasconcelos, que, con base en el humor, la ironía y la crítica, reflexiona sobre las mujeres y el poder
El montaje, estrenado el pasado 10 de febrero en dicho escenario (Varsovia 9, colonia Juárez), habla de ese viaje que a lo largo de la historia ha hecho la mujer en la política, a partir de una experiencia mística de una señora que vende fritangas.
“Doña Clemen”, nombre de ese personaje, tras comerse una quesadilla de hongos de Huautla, comienza a tener alucinaciones y disertaciones profundas sobre el citado tema.
“En el espectáculo se cuentan varios chismes universales de trascendencia. Es un viaje onírico desde la costilla de Eva hasta la actual sucesión presidencial en nuestro país”, apunta Adriana Moles.
“El recorrido abarca a personajes históricos como Juana La Loca –la reina de Castilla, Aragón y Navarra, que no estaba nada loca—e Hildegaard von Bingen, la polímata alemana de la Edad Media, que fue la primera mujer en dibujar un orgasmo femenino, en el siglo XII, así como a mujeres actuales, como la propia Doña Clemen, la quesadillera”.
Escrito, dirigido y protagonizado por la citada creadora escénica, en La mensa y otras arquetipas participan también Pepe Malabartínez y Bruno Gugliemone; la música es de Vinicio Marquina; circo, del Ballet electoral; y el vestuario, de Laura Marín.